Días pasados, en oportunidad de una conferencia de prensa que brindara el intendente municipal Aldo Carossi, ante una pregunta del colega Juan Massa, de la radio Fm Diferente, en cuanto a qué papel habría desempeñado Abel César Scollo contratando publicidad en nombre de la Municipalidad de Baradero para la difusión del Rally Dakar, se intentó, en principio, negar esa posibilidad; pero ante la insistencia de ciertos colegas y la presencia de algunos otros de San Pedro, testigos presénciales de la actividad desarrollada por Scollo en la vecina localidad, el Dr. Carossi asumió la responsabilidad del caso y, en efecto, dijo que había sido él quien había comisionado a Scollo a los fines mencionados. Alegó nuestro intendente municipal que había tomado esa decisión debido a que “Scollo, en razón de sus relaciones, consigue la publicidad más barata de lo que nos cobran los medios a los que solicitamos cotización”.
Nuestro colega Mariano Liberatti, en su programa radial de ayer por la mañana, dijo que la historia tenía una grave connotación ya que cuando parecía que todo quedaría en eso, hubo alguien, entre el personal municipal con acceso a la documentación necesaria, que se encargó de verificar que lo afirmado por el Dr. Carossi fuera acertado. Al llegar las facturas de la publicidad contratada por Scollo se comprobó que el valor facturado era entre dos y tres veces mayor que el presupuestado anteriormente y que el intendente había desestimado por ser costoso.
Ante la observación, el intendente dio orden de que se abonara el mismo precio que le había sido presupuestado a la comuna, decisión correcta pero que deja margen para la duda ya que la pregunta que inevitablemente surge al conocerse estos hechos es qué hubiera ocurrido si la persona aludida no hubiera verificado las sumas facturadas.
Nota publicada por el Diario de Baradero.
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