El Parque Sarmiento es uno de los lugares más bellos que tiene nuestra ciudad, diseñado por Carlos Thays, creador entre otros tantos lugares, del Jardín Botánico de Buenos Aires, que actualmente lleva su nombre.
Nuestro parque, patrimonio turístico e histórico, esta ubicado a pocos metros del inicio de la bajada San Martín y cuenta con distintas variedades de árboles que sumado al relieve del terreno lo hace único.
Hace unos cuantos años, la arquitecta Lida Dates, logró culminar la obra con el cerramiento perimetral y la incorporación de distintos sectores de descanso y juegos para niños.
Lamentablemente hoy se encuentra muy abandonado y castigado por los destructores urbanos que han roto la mayoría de las farolas, bancos, canillas, basureros, etc.
Pero los destructores existen en todas las ciudades, en Baradero pareciera que es la excusa perfecta para eludir responsabilidades por parte de las autoridades.
En esta Semana Santa, donde mucho turismo nos eligió, daba pena ver como los visitantes que ingresaban al parque debían sortear los charcos de agua y la basura, en su recorrido. Y si deseaban sentarse era imposible porque la mayoría de los pocos bancos están destruidos.
Existen las áreas de Espacios Verdes y Turismo que deberían prestar atención, brindando soluciones y garantizando el mantenimiento de estos lugares tan importantes para la ciudad. Evidentemente no están haciendo bien su trabajo.
¿tan difícil es?, viendo las fotos cualquiera se da cuenta que con poco y sin gastos, con voluntad y ganas de trabajar, esto se puede evitar.
A modo de ejemplo, en un sector del parque hay una ermita con una Virgen, que apenas se puede divisar porque se encuentra encerrada y con un inmenso candado, para evitar que la roben. Una muestra del descontrol municipal y el poco cariño hacia lo nuestro que hoy tenemos los baraderenses.
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