Gisel Milano es una vecina de nuestra ciudad que por una historia personal centró su lucha en hacer conocidos los síntomas del Linfoma y sus posibles tratamientos.

Gisel nos contó que desde el día 13 de este mes hasta el sábado 15 iluminaran de color naranja la pirámide que esta en el centro de nuestra plaza Mitre, más conocida como el «Cóndor»: «Esta actividad se realiza en todas las ciudades de país y ademas se colocaran cintas del mismo color en los arboles de las esquinas de la plaza».

También nos recordó: «El viernes vamos a entregar folleteria en las escalinatas de palacio municipal desde las 8 de la mañana hasta las 12 del mediodía y  la Doctora De Vivo va a responder todas las dudas, que los transeúntes que pasen por ahí y quieran aclarar».

¿QUE ES EL LINFOMA?

Un linfoma es una proliferación maligna de linfocitos (células defensivas del sistema inmunitario), generalmente dentro de los nódulos o ganglios linfáticos, pero que a veces afecta también a otros tejidos como el hígado y el bazo. Dicho de otra forma, es un cáncer que se inicia en el tejido linfático. Durante el desarrollo de esta enfermedad se produce una merma en el funcionamiento del sistema inmunitario (las células encargadas de la defensa del organismo) que puede ser más severa cuanto más se haya diseminado la enfermedad. Además, si la médula ósea se ha visto afectada pueden producirse anemia u otros cambios en las células de la sangre.

SÍNTOMAS DE LINFOMA
Por regla general los linfomas se presentan como ganglios linfáticos aumentados de tamaño, que cuando aparecen en zonas accesibles como el cuello, las axilas o la ingle se pueden palpar evidenciando su tamaño aumentado. En otras ocasiones los ganglios afectados están muy internos (abdomen, mediastino…) y pueden pasar desapercibidos por lo que el diagnóstico es más difícil y sólo se consigue cuando aparecen otros síntomas (fiebre, pérdida importante de peso…) que obligan a realizar estudios más exhaustivos.

TIPOS DE LINFOMA
Existen dos tipos principales de linfoma. El linfoma de Hodgkin o enfermedad de Hodgkin. Todos los demás tipos de linfoma se denominan linfomas no Hodgkin. Una vez determinado el tipo de linfoma, éste se clasifica según su pronóstico (probabilidad de recuperación) por grados: bajo, intermedio y alto. Sin embargo, un sistema más nuevo, denominado sistema REAL, divide los tipos de linfoma de acuerdo con su comportamiento clínico en tres categorías: indolente, agresivo y altamente agresivo:

Los linfomas indolentes tienden a crecer de forma lenta. Aun sin ningún tratamiento, los pacientes con este tipo de linfoma con frecuencia viven muchos años sin presentar problemas a causa de la enfermedad. Para algunos de estos pacientes, no se recomienda ningún tratamiento hasta que se desarrollen síntomas
Los linfomas agresivos y altamente agresivos crecen más rápidamente. Sin tratamiento, la esperanza de vida de estos pacientes es de semanas o meses. Afortunadamente, la mayoría de los linfomas agresivos y altamente agresivos responden bien a la quimioterapia y muchos de ellos se curan.
TRATAMIENTOS
Actualmente la base del tratamiento de los linfomas son la quimioterapia y la radioterapia aunque están apareciendo otras modalidades terapéuticas prometedoras. Es muy importante realizar un diagnóstico preciso y un buen estudio de extensión de la enfermedad, que nos permitan tener todos los datos necesarios para decidir el tratamiento más adecuado.
15 DE SEPTIEMBRE DIA MUNDIAL DE LA CONCIENTIZACION DEL Linfomas Argentina Asociación Civil

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