«Alfredo era un luchador de las causas que parecían imposibles o de las que nadie quería hablar, como por ejemplo la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, la despenalización del aborto», recordó Basteiro en un comunicado de prensa.
Asimismo, el legislador socialista destacó la lucha de Alfredo Bravo por «el pedido de libertad sindical y la unión civil entre personas del mismo sexo en una época en la que nadie se atrevía hablar del tema».
«Bravo fue legislador durante la segunda y extensa década infame, cuando el endiosamiento del mercado derivó en la procaz concentración de la riqueza y la generalización de la pobreza», evocó Basteiro.
Dijo además que «a lo largo de ese proceso, la banca de Bravo fue una trinchera de lucha contra la destrucción de la producción nacional, el remate de las empresas públicas, la privatización de la explotación de nuestros recursos naturales y el incremento hasta el límite de la fraudulenta deuda externa».
Finalmente, el legislador destacó que Bravo «no sólo fue un gran maestro por su profesión docente, sino que lo fue en los términos legislativos, éticos, sindicales y de militancia socialista y de los derechos humanos”.
Comentarios de Facebook