Luego de la tormenta de ayer en calle Darragueira al 500, se abrió un pozo sobre la vereda que se fue desmoronando y dejando una boca de un metro de diámetro y una profundidad aproximada a los 4 mts.
En el mismo día se tapó arrojando en su interior una importante cantidad de tierra, dejando una pequeña montaña con el fin de que a medida que pasen los días baja bajando y asentándose, para luego proceder a taparlo definitivamente.
Hay que reconocer que en este caso el personal municipal acudió rápidamente a solucionar este problema que era un peligro para quienes transitan por el lugar.
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