Las computadoras e implementos necesarios para hacer el documento en forma digital, estaban en el registro civil antes del 21 de marzo del 2010.
Después de esa trágica jornada, las instalaciones del registro civil quedaron inutilizadas y debieron pulular por diferentes lugares hasta que el municipio dispuso el actual inmueble de calle Cabrera.
Desde el ministerio del interior, responsable directo del registro nacional de las personas, no llegó la orden para capacitar al personal del registro local y por esa razón todavía el nuevo sistema no esta implementado.
Lo más doloroso, es que ciudadanos de nuestra ciudad, se trasladan a San Pedro para obtener o renovar el DNI en cuestión de no más de tres días.
Es cierto que mucho no podemos esperar de las autoridades provinciales, teniendo en cuenta que a casi un año del 21 de marzo, todavía no encontraron un lugar definitivo para el registro civil, haciendo trabajar a los empleados casi hacinados unos sobre otros en un lugar que no es el adecuado ni para ellos ni para los contribuyentes.
Esperamos si, que el intendente municipal que dice ser muy amigo del ministro Randazzo, active las vías necesarias para solucionar el tema definitivamente y quienes vivimos en esta ciudad pasemos a ser ciudadanos de primera.
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