Una mala de Charly García. El sábado pasado había deleitado los oídos de sus fans en el estadio de Orfeo de Córdoba ante cinco personas que corearon con él los temas de su último disco Kill Gil. Antes de empezar, el cantante aclaró «Me imagino que nadie trajo bengalas». Hasta aquí todo marchaba sobre ruedas, pero cuando llegó al hotel sufrió un ataque de abstinencia que terminó en una serie de destrozos en la habitación que compartía con su novia, Mecha Iñigo.
Quien dio la información de lo que ocurrió después del recital fue el conductor del ciclo El Show de la Mañana, en el Canal 12, Aldo «Lagarto» Guizzardi, que detalló cómo fueron los hechos: «Charly habría tenido una crisis muy profunda de abstinencia y comenzó a romper todo lo que estaba alrededor dentro del cuarto. Rompió un vidrio, un plasma, y tuvo que ser atendido por un médico porque se cortó».
El periodista acotó: «Tuvieron que llamar a su médico de Buenos Aires con el objetivo de darle las indicaciones de los médicos locales. El cantante fue trasladado en ambulancia y era casi imposible contenerlo». Desde su lenta recuperación es la primera vez que que se conoce que el ídolo del rock sufre una recaída en el tratamiento de sus adicciones.
Evidentemente, ni Charly ni su novia tuvieron una tranquila estadía en la provincia de Córdoba: «Los médicos aquí lo trataron, lo curaron y lo sedaron. Su novia se encontraba en estado de shock por lo que había sucedido».
El incidente se habría desatado cuando Charly «quería ir a buscar una cosa que novia no había visto». Quienes suelen estar al lado de Charly se llamaron a un absoluto silencio de radio. El entorno del cantante no salió al cruce de la información. No es fácil, igualmente, la tarea que tiene por delante entre el trabajo de Charly y su contención. Se sabe que es una enfermedad difícil de atravesar y pese a las recaídas, el cantante sigue aferrado a su música.
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