José Acha tiene una despensa en la esquina de Salta y San Martín, donde se proveen muchos vecinos y es un servicio para los estudiantes de la escuela Nº 26, hace 15 días fue asaltado, pero no se rindió y siguió adelante.
Anoche pasadas las 20 hs. ingresaron tres personas encapuchadas, intentó resistir el asalto y recibió un disparo en su mano, porque la antepuso a su cabeza, que era hacia adonde apuntó el malhechor. Esta mañana un poco más tranquilo, José nos atendió y contó como ocurrió el asalto:
“Entran tres individuos a todo lo que da, dicen esto es un asalto, uno viene para la caja, los otros dos enfrente y uno me amenaza con un revólver calibre 22, al cliente le tiran gas pimienta en la cara y le dicen, quédate quieto, uno pasa detrás del mostrador y me tira a mi también, cuando me arroja el gas, yo también le tiro. Entonces mientras yo le estoy arrojando gas pimienta a él, este le dice al que tiene el arma “tírale el tiro, tírale el tiro” y me dispara, yo levanto la mano y me pega ahí, si yo no levanto la mano me pega en la cara, me tiró a matar. La primera vez que me pasa una cosa así. Ellos después se fueron, pero me salvo porque levanto la mano, esto es grave le puede pasar a cualquiera. Hace 15 días me roban, hablo con Carossi, me lleva a la comisaria, hago la denuncia y ahora me pasa esto.
Yo no estoy en contra de la policía, pero algo hay que hacer. Yo no puedo cerrar porque vivo de esto. La seguridad donde esta, acá tiene que haber otra solución
Te tiran a matar hermano, antes te pedían la plata y se iban ahora te tiran a matar.
Te dicen cómprate un revolver, ¿para qué? Para tirarle un tiro, después terminas preso y todo lo que hiciste trabajando te lo llevan los abogados. Acá no se hace responsable nadie, porque acá no hay justicia. El delincuente entra y sale, te pasa por la calle y se te ríe y vos tenes que agachar la cabeza…”
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