Autos en condiciones para caminos intransitables
Las fotos que hemos elegido azarosamente pertenecen a la ruta provincial Nº 6. Lo mismo podríamos hacer con otras rutas provinciales para mostrar que el grado de deterioro en ellas es sencillamente alarmante. Casos tenemos, en nuestro territorio bonaerense, que directamente causan estupor como lo que sucede con el camino a Ireneo Portela, que forma parte de una ruta provincial.
Si pusiéramos empeño, podríamos llegar a mostrar una serie de imágenes apabullantes que nos convencerían que transitar por esos caminos significa un riesgo que, en algunos casos, directamente se convierte en algo directamente peligroso.
No es de ahora que tenemos los bonaerenses este problema, nosotros, los baraderenses, usuarios cotidiamnos de la ruta 41, lo sabemos de sobra.
Un gobierno preocupado como debe estarlo e de nuestra provincia por el elevado índice de accidentes viales, las vidas que se cobran y las muchas horas de trabajo que se pierden, debería velar para que las rutas estén en condiciones de tránsito aceptables. Que al hecho de salir de viaje, de por sí riesgoso, no se le adicione el peligro que significa un camno en malas condiciones como, reiteramos, están varios en nuestra provincia.
Por estas horas, al circular por la ruta 6, pudimos comprobar que, en el tramo que une las rutas nacionales 9 con la 8, presenta varias roturas, pero quienes deben aventurarse más allá de la ruta nacional 8, siempre por la provincial 6, nos aseguran que el tránsito se hace casi imposible. No solamente hay riesgo de romper la dirección, la suspensión o una llanta, sino que las maniobras que para evitar los pozos realizan los conductores, hacen que los rodados cambien bruscamente su línea de marcha, hecho que por lo imprevisisble también es frecuentemente causante de accidentes.
La VTV
El gobierno de la misma provincia que deja las rutas en el estado que describimos, es el que, por otra parte, arma un discurso referido a la seguridad del tránsito e inventa una forma más de obtener recursos cual ha sido y sigue siendo la Verificación Técnica Vehicular, conocida por sus iniciales como VTV. Comencemos diciendo que para que cosas como estas tengan visos de seriedad, la medida debe aplicarse en todo el ámbito territorial de la Argentina y no solamente en algunas y pocas provincias. Así como se lo hace, ¿cómo se entiende que los autos bonaerenses, que sí tienen la VTV, estén protegidos en rutas por las cuales circulan rodados de otras provinvcias que no la exigen? Esto sólo ya sirve para poner en cuestión lo pregonado por las autoridades provinciales en cuanto a que la medida es para «proteger» a los ciudadanos. Si atendiéramos estas razones deberíamos plantearnos la rareza de un gobierno que por un lado nos dice que nos «protege» con la VTV y por el otro nos manda al «matadero» al circular por rutas que ese mismo gobierno debe mantener en condiciones y lejos está de hacerlo. Para quien esto escribe la VTV, como se la hace actualmente, es nada más que un recurso recaudatorio.
Algo así entendía el ex intendete Pedro Carossi quien, alguna vez, cuando se intentó el control del cumplimiento de esa norma en nuestra ciudad, ordenó que no se lo hiciera calificando a la VTV con algunas palabras fuertes.
Gabriel Moretti
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