Durante más de 30 años, los docentes organizados en la CTERA hemos protagonizado históricas luchas como la Marcha Blanca y la Carpa Blanca, reclamando por el derecho social a la educación, la escuela pública y la dignidad de los trabajadores de la educación.
Fueron estas luchas libradas en pleno auge del neoliberalismo, las que instalaron en la agenda pública la necesidad de derogar la nefasta Ley Federal de Educación y contar con una Ley de Financiamiento educativo que reparara el daño y desigualdad que generó la transferencia de escuelas a las provincias sin fondos del Estado Nacional (Menem-Cavallo 1993)
Ambos reclamos se alcanzaron durante el gobierno de Néstor Kirchner, que tomó esas demandas y las convirtió en políticas públicas. Los textos de las leyes de Financiamiento y de Educación se nutrieron de los aportes surgidos de los debates que CTERA impulsó a lo largó y a lo ancho del país.
Del mismo modo, la CTA y la CTERA fuimos parte del amplio espectro social que peleó por la ley de servicios de comunicación audiovisual, la reestatización de las AFJP, la Asignación Universal por Hijo sancionados por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
La CTERA nunca llevó adelante luchas corporativas, siempre tuvo propuestas integrales de política educativa que incluyeron pero transcendieron lo salarial.
Hemos llevado a la paritaria nacional docente, temas tales como la formación docente permanente, las condiciones y medio ambiente de trabajo, la prevención de la salud laboral, la evaluación educativa participativa y hasta ahora no hemos logrado avances en estos temas.
Además, hemos desarrollado innumerables iniciativas pedagógicas, sociales y culturales en relación al trabajo infantil, el multiculturalismo, la educación ambiental, la igualdad de género, la prevención del VIH/SIDA, educación sexual, inclusión educativa, etc.
Celebramos que haya más escuelas, más estudiantes, más docentes y mejores salarios. Hay que seguir avanzando hasta lograr que todos los chicos estén en las escuelas y aprendiendo y que ningún docente tenga que trabajar en más de un puesto de trabajo. Ratificamos: nunca un docente trabajó sólo 4 horas y las vacaciones tienen como máximo 45 días.
En los peores años de la crisis económica, cuando muchas de nuestras escuelas eran casi campos de refugiados estuvimos allí, poniendo el cuerpo. Fuimos parte de esa resistencia que, en Argentina y en América Latina, enfrentó al Neoliberalismo y generó las condiciones como para que hoy tengamos gobiernos democráticos y populares
Hoy queremos sostener y profundizar los avances recuperando la centralidad del conocimiento y el orgullo de ser docentes.
– Por el cumplimiento efectivo de la Ley de Educación Nacional.
– Por una nueva Ley de Financiamiento Educativo.
– Por una nueva Ley de Educación Superior
– Por paritarias integrales que acuerden sobre todos los aspectos del trabajo docente.
– Por un puesto de trabajo que contemple la totalidad de las tareas pedagógicas y un salario que permita vivir dignamente con un solo puesto de trabajo.
– Por $3000 de salario inicial para el maestro de grado de jornada simple.
MARTES 6 DE MARZO: PARO NACIONAL DE CTERA
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