Era difícil levantar un 0-2 en contra, pero no era imposible. Sin embargo fueron pasando los minutos, por distintos motivos no pudo marcar y a medida que se acercaba el final se desvanecía la posibilidad, pero el mayor logro con dos jugadores expulsados fue no bajar nunca los brazos y tuvo su premio a los 29 minutos del complemento, logrando a través de Mattig, un golazo, poner menos distancia entre uno y otro. Llegó el gol y varias posibilidades de aumentar, pero el travesaño se lo negó a Cristian Díaz y luego en la línea pudieron despejar lo que significaba ya a esa altura un heroico triunfo local. La visita vino a defender los dos goles hechos en «casa» y lo hizo bien, se metió bien atrás y cuando pudo cruzar la mitad de cancha creó algunas contras terribles, que bien pudieron terminar en gol. Mitre a medida que los minutos pasaban, no podía igualar en el global y ya en tiempo de descuento, a los 50 minutos, una contra terminó en gol, agarró a todo el equipo adelantado y el recién ingresado marcó el empate y aseguró la clasificación para la visita. Adiós a la ilusión, pero seguro con la frente bien alta, se hizo todo lo posible, no alcanzó…
Fuente El Clásico
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