La Conferencia Episcopal Argentina manifestó su preocupación por la nueva normativa, que permitirá «manipular la identidad sexual de los niños y dañarla de modo tal vez irreversible». Además, mostraron reparos respecto a la Ley de Muerte Digna
La Iglesia emitió un comunicado para manifestarse respecto a la sanción de las leyes de Identidad de Género y Muerte Digna que fueron sancionadas días atrás por el Congreso.
Respecto a la primera normativa, la Conferencia Episcopal Argentina lamentó que no se haya tomado como principal elemento «el significado objetivo del dato biológico» para decidir el género de cada persona. «La diversidad sexual no depende sólo de una decisión o construcción cultural, sino que tiene su raíz en un dato de la naturaleza humana», manifestaron.
«Consideramos muy grave que la ley permita manipular la identidad sexual de los niños y dañarla de modo tal vez irreversible e incluso en contra de la voluntad de sus padres», apuntaron José María Arancedo, Virginio Bresanelli, Mario Cargnello y Enrique Eguía en el comunicado.
Respecto a la Ley de Muerte Digna, los prelados destacaron que «se ha avanzado en aspectos referidos a la proporcionalidad de los medios a utilizar en enfermos terminales, que eviten un encarnizamiento terapéutico». «Valoramos, por otra parte, la prohibición de la eutanasia», expresaron.
«Lamentamos, sin embargo, que entre estos medios se haya incluido el posible rechazo de la ‘hidratación y alimentación’, como si fueran medios desproporcionados, siendo, por el contrario, un acto humanitario que hace a una muerte digna. Su privación, en cambio, sería una eutanasia pasiva», apuntaron.
Por último, la Iglesia reclamó que en el caso de ambas leyes «se respete el derecho a la objeción de conciencia» para aquellos médicos que deban involucrarse en los casos.
Infobae.com
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