En estos últimos días Baradero ha perdido su aparente tranquilidad. Varios son los temas que nos han movilizado. Pero el sentimiento es el mismo: El miedo.
Día 1:
Tomaron tierras y dicen que no se van a ir, esa es gente que mandaron de la villa 31, esto no puede ser, donde se vio algo así, no tienen respeto por nada. ¿Cómo podemos permitir que estos extranjeros, vagos y sucios tomen tierras que no le pertenecen, mientras nosotros trabajamos toda la vida? Necesitamos que venga la policía, ¡esto es ilegal!
Día 2:
Hay violencia en la escuela, los chicos ya no aceptan la autoridad, no se los puede controlar, todos los días nosotras las autoridades tenemos que aguantar que nos falten el respeto, que no nos escuchen, para colmo el otro día se esperaron afuera de la escuela para matarse, suerte que apareció un policía a imponer orden con su toda poderosa escopeta cargada de razón.
Los pibes no nos obedecen, no claro, lo que esta faltando acá es orden, se perdieron los valores, hace faltan amonestaciones dice uno que parece que si pero no.
Día 3:
Un robo, dos robos, tres robos, cuatro robos… Y siguen los robos. No podemos vivir en paz, están avanzando, como podemos estar tranquilos si la policía no actúa. ¡Nos van a matar a todos! ¡Que hacemos! esos, esos seguro que son los extranjeros, los de la toma, los bolivianos que no contentos con tomar nuestras tierras, ahora vienen por nuestras propiedades. No, no, seguro que son esos pibes que no quieren estudiar, que no se adaptan a la escuela, que no les interesa aprender, esos seguros son los que nos están robando las ganas de vivir. No, no, yo los vi, son lo de la toma acompañados por los pibes violentos de las escuelas que se juntaron para amenazar el orden, nuestras pertenencias, nuestra tranquilad y encima de todo esto a la policía le faltan unidades, nos hacen falta mas policías, mas seguridad, mas mano dura. ¿Cómo podemos seguir viviendo de esta manera?
Día 4:
Nos están atacando por todos lados y ya no tenemos hacia donde ir, nos atacan los infiltrados, los forasteros, los extranjeros que vienen a tomar nuestras tierras, nos atacan los que no laburan y quieren todo de arriba. También desde adentro, nuestros pibes que ya no respetan la autoridad, nos atacan desde afuera y desde adentro y encima lo peor de todo es que ahora ni siquiera podemos ir a comprar dólares. Este mundo se va al carajo.
Día 5:
Nosotros los ciudadanos decentes, gente de bien, salimos a la calle a buscar que los políticos y la policía actúen, necesitamos represión. Hay quien por lo lejos empieza a pensar que con los militares no estábamos tan mal, que esto no pasaría, porque a esos si, a esos si que no les temblaba el pulso.
Día 6:
Este día puede terminar en lo peor. Todavía no llegamos a este día pero vamos en camino.
Reflexión abierta:
¿Y si todo estos sentimientos, si toda esta violencia es parte de lo mismo? ¿Y si la violencia de los alumnos es más bien una desobediencia, una rebeldía contra un sistema educativo represivo, que los niega como sujetos, que los clasifica, que los adormece? ¿Y si todas las certezas que teníamos dejan de ser certezas? ¿Y si la policía no es mas que violencia institucional, violencia justificada para defender el poder de los poderosos? ¿Y si los policías se dan cuenta que también son parte del pueblo, que cobran un salario de mierda, y si se dan cuanta que no son policías? ¿Y si todas nuestras propiedades, nuestros lujos no son más que nuestra propia prisión, no son más que nuestra inseguridad, que fue lo que nos enseño la escuela entre tantas otras instituciones y que al mismo tiempo le pagamos a la policía para que nos defienda nuestros lujos que no son más que nuestra prisión?
¿Y si de pronto paramos este mundo, y si de pronto miramos a ese otro y nos damos cuenta que no es un otro, es un nosotros?
Enviado por Cristian Juliá
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