Hoy a las 11 hs. el cortejo fúnebre que transportaba los restos de Emanuel Bartolini Savoy, pasó frente a la Escuela Industrial, donde todos los alumnos de “la indu” y otros colegios lo despidieron en silencio, entre llantos y con un aplauso como expresión sonora.
El sepelio fue minutos más tarde en el Cementerio Parque “Portal de Paz”.
Emanuel se accidentó el sábado cuando su moto chocó con otra en la bajada de la calle Thames, seguramente cuando se dirigía a uno de los galpones del puerto donde junto a sus compañeros de curso trabajan en la construcción de la carroza que representará a la escuela en le Fiesta de la Primavera.
Irma Tineo, ex directora de la E.E.T. Nº1, recientemente jubilada, estuvo presente en este ultimo adiós a Emmanuel y habló con BTI:
“Es lamentable pero en realidad desde el sábado estamos de alguna manera sufriendo esto, acompañando a la familia y también todos preocupados dentro de la Escuela Industrial desde que los médicos determinaron la muerte cerebral que fue el lunes, lo rescatable de todo, fue la donación de órganos que los padres dispusieron, es decir que parte de Emanuel sigue viviendo en otras personas, lo cual quiere decir que todos tarde o temprano podemos dejar algo de lo nuestro para poder servir entre comillas a los demás.
Emanuel era un chico normal, alegre, yo recuerdo que cada vez que uno entraba al aula estaba sentado en la ventana, hacia las travesuras de cualquier chico de 16 años, así que vamos a tener de él- que es lo que nos queda – un lindo recuerdo y muy cariñoso.
El hecho de no hacer el responso acá fue arreglado justamente anoche porque la familia decidió que el responso se hiciese en el mismo lugar del velatorio, él hecho del acompañamiento de otras escuelas tiene un poquito que ver con su hermanita que esta en la Escuela Media Nº 3 o sea en el Berisso- acompañandola más que nada a ella, pero cuando muere un joven dentro de una sociedad o dentro de una comunidad como la nuestra o como cualquier otra nos duele porque no es lo normal que los mayores llevemos al último descanso a gente mucho menor que nosotros, entonces eso los chicos lo sienten también y acá se vivió mucho sobre todo porque era uno de los que participaba en la construcción de la carroza y bueno en un primer momento incluso hasta se dudo de seguir, pero los mismos compañeros en homenaje a él deciden continuar con el trabajo, así que dentro de todo sacaron fuerzas de donde no tenían porque no nos olvidemos que son chicos de 16-17 años que esto lo viven de una manera distintas a nosotros, a nosotros nos duele como la pérdida de una persona joven, pero ellos es como que no lo pueden creer que alguien de su edad no esté más.”
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