Cristina Kirchner encabezó un acto en el Salón de las Mujeres de Casa de Gobierno, desde donde pidió a la clase política «sinceridad». «Me gustaría que todos digan lo que sienten y lo que piensan», sostuvo la mandataria
«Sino les gusta el gobierno por los Derechos Humanos, que lo digan, si es porque los pobres ahora pueden comer, que lo digan también. Yo digo lo que pienso y lo que siento. Me gustaría que todos los políticos dijeran lo que piensan y sienten», afirmóla Presidentedurante su discurso.
La jefe de Estado sostuvo quela Argentina»vive un momento de libertad de expresión nunca antes visto» y que en ese contexto «todos pueden decir lo que piensan y sienten».
«Les pido a cada uno de los argentinos y las clases dirigentes que digan lo que piensan y sientan, que nadie se va a ofender. Si un sector reclama determinadas cosas, hay que decirlo y ponerse al frente», afirmó Cristina Kirchner, a sólo dos días del 8N.
La Presidenteconsideró que «no debe haber valor más importante que hablar con la verdad» y pidió «no disfrazar verdades y decir lo que cada uno piensa». De esta manera, opinó, «la gente podrá elegir mejor, sin temor a equivocarse».
«Volvimos a poner el centro en la política, no en lo partidario. Por eso es importante que cada uno diga lo que piensa y lo que quiere para el país; pero que nadie pretenda que sea contradictoria con las mismas políticas que defiendo desde siempre», agregó.
Críticas a las calificadoras de riesgo
Por otro lado, Cristina Kirchner volvió a criticar a las calificadoras de riesgo y para ello citó el caso de Standard and Poor’s, condenada a indemnizar a 13 alcaldías de Australia.
«En Australia, una jueza condeno a Standard and Poors a pagarle a 13 municipios australianos a los que había asesorado para invertir en algo raro, obligaciones propias, un derivado financiero… El banco ABNN Amro defraudó a 13 municipios que perdieron más de 30 millones de dólares», indicóla Presidente.
«Fue la jueza Jayne Jagot, necesitamos enla Argentinay en muchas partes del mundo jueces que tengan valentía y nadie pueda comprarlos a costa del hambre y la miseria de las sociedades. Es muy importante con todo lo que está pasando en el mundo», continúo, y agregó: «Me gustaría tener más Jayne Jagot en Argentina».
«Las calificadoras son empleados de los bancos que les dicen cómo tienen que calificar la deuda. Si SP calificó con AAA. Estos son los que nos califican como país riesgoso. Como verán, todo es una formidable artimaña montada para esquilmar a las sociedades. Estamos hablando de Australia, que perdieron 30 millones de dólares por creerle a S&P», concluyó.
Infobae.com
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