Solange junto a la hermana y una nena de 2 años estaban en su casa ubicada en Perito Moreno al 800, el sábado por la noche y aproximadamente a las 21 hs. ingresaron por una puerta trasera dos delincuentes encapuchados y armados, quienes apuntándolas con las armas le pidieron $90.000. Dinero que ellos no tienen, luego de tensos 15 minutos, se fugaron con dinero en efectivo, la recaudación del kiosco que funciona en el frente de la vivienda y plata que el padre guardaba en la pieza, un rifle de aire comprimido y dos celulares.
Solange relata los momentos vividos y denuncia que la policía a pesar de darle aviso por medio de la empresa de alarmas, tardó mucho tiempo en llegar:
“Yo estaba descansando y escucho a mi hermana gritando <A mi hija no, a mi hija no>, me asomo y veo que había dos pibes, porque eran pibes, encapuchados apretando a mi hermana. Yo no vi que estaban armados, me vestí y cuando vi que del comedor iban hacia la cocina me fui a la pieza de mi papá, apretó el botón antipánico y agarro el celular, intento llamar pero no lo hago porque me iban a escuchar o ver la luz, entonces me quedo callada y busco algo para defenderme, como no encuentro nada y por miedo a hacer ruido me escondo y me asomo, ahí veo que estaban armados y le estaban apuntando a la nena y a mi hermana, cuando veo eso salgo y ahí me apuntan y cargan el arma, porque no sabían que estaba yo también en la casa.
Me dicen que le de noventa mil pesos que teníamos que tener noventa mil pesos y nosotros le decíamos de donde íbamos a sacar ese dinero, mi mama es empleada domestica y mi papá es albañil, ósea no tenemos esa plata, tenemos solo mi casa y una camioneta vieja que mi papá usa para trabajar.
No sabia que darles, agarre una bolsa con monedas y me dicen que quieren billetes, encontré algo de plata y se lo tire al piso y ellos lo juntaron con toda la paz del mundo. No estaban apurados ni nerviosos, estaban muy tranquilos yo creo que nos conocían o algo.
En un momento abro un poco la cortina y un chico que trabaja con mi papá ve lo que estaba pasando, ahí salen corriendo, el los quiere parar, lo apuntan y le dicen: <quédate quieto porque te quemo>. El chico vio que estábamos bien y empezó a gritar que los paren que son ladrones, los vecinos lo corrieron pero se escaparon.
Uno de ellos se subió a una moto que lo estaba esperando afuera, ósea había un tercero afuera y el otro no sabemos para donde agarró.
Llame a mi papá que estaba en una reunión y llegó enseguida pero la policía tardó un montón, la gente de la alarma nos llamó dos veces preguntando si ya había llegado la policía porque ellos le avisaron cuando yo toque el botón antipánico.
Cuando llegaron le preguntamos porque tardaron tanto y dijeron que había dos patrulleros para toda la ciudad, aparte mi papá cuando venia se cruzó con un patrullero y le dijo que venga pero ese no vino, vino otro.
Se llevaron $1000 de la caja de la despensa y $3000 que mi papá tenia para pagarle a los empleados, dos celulares, el de mi hermana y uno de mi papá y un rifle de aire comprimido.
Nosotros tenemos un kiosco y en ese lapso de tiempo, unos 15 minutos nadie vino a comprar.
Es una impotencia tremenda que a una nena de dos años le apunten con un arma a la cabeza”.
Comentarios de Facebook