Los estudios realizados en el Malbrán comprobaron que se trata del virus de influenza; dos enfermeras siguen en estado crítico; la cepa ingresó desde los Estados Unidos.
A tan sólo cinco días de que el Ministerio de Salud bonaerense haya negado que la gripe A fuera la causa del brote de una aguda infección que afectó a 11 personas en el hospital de Carmen de Areco, el Ministerio de Salud de la Nación informó ayer que el genoma viral del virus de la gripe A fue hallado en las muestras de cuatro de los pacientes afectados, que fueron analizadas en el Instituto Malbrán. Aunque la mayoría de los pacientes afectados evoluciona en forma favorable, dos enfermeras del hospital que contrajeron la infección seguían ayer internadas en estado crítico.
«En este momento no hay circulación viral de la enfermedad en la Argentina», aclaró ayer el ministro de Salud, Juan Luis Manzur, al tiempo que precisó que «el primer caso de los ocurridos en el hospital de Carmen de Areco correspondería al de un paciente que ingresó al país con el virus procedente de los Estados Unidos y que contagió a personas con las que tuvo contacto sólo en el ámbito de la terapia intensiva del nosocomio». Estados Unidos enfrenta este invierno boreal una epidemia de gripe de mayor magnitud que el promedio, que está afectando con especial severidad a las personas mayores.
El Ministerio de Salud nacional aclaró a través de un comunicado que «dado el tiempo de evolución de los pacientes, la cantidad analizada de genoma era baja, por lo que se requerirán más estudios para terminar de confirmar estos resultados».
Jaime Lazovski, subsecretario de Relaciones Sanitarias e Investigación y a cargo de la Anlis-Malbrán, precisó: «Esta información coloca a la influenza A como la primera causa probable del brote que afectó a 10 personas entre empleados y pacientes internados en la terapia intensiva del nosocomio, y servirá para intensificar las estudios epidemiológicos que ya están realizando los equipos de las áreas de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación y de la provincia de Buenos Aires».
Los estudios epidemiológicos se orientarán esta semana a confirmar que el virus provino de los Estados Unidos, informó el citado ministerio.
Lo que aún se desconoce es de qué cepa de gripe A se trata, si la que circuló el año pasado en el último invierno en la Argentina o la que circula actualmente en el hemisferio norte. «Si se tratara de la cepa que circuló el año pasado en la Argentina, las personas que se vacunaron el año pasado tendrían aún cierta protección, ya que ésta dura aproximadamente unos 10 meses», dijo a LA NACION la doctora Carla Vizzoti, jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación.
VACUNA EN CAMINO
La funcionaria señaló que «a fines de febrero comenzará la distribución de la nueva vacuna antigripal [que se elabora a partir de los serotipos del virus que actualmente están circulando, y que difieren de los del año pasado]. El caso de Carmen de Areco es un ejemplo de cómo el personal de salud está expuesto al virus y que tiene que protegerse, para no contagiar a los pacientes».
El ministerio informó que los pacientes afectados por el brote ocurrido en el hospital Nuestra Señora del Carmen, de la ciudad bonaerense de Carmen de Areco, «no habían recibido la vacuna antigripal».
Además, dijo a la nacion el doctor Luis Crovetto, director de Atención Primaria de la Salud de la provincia de Buenos Aires, «tenían factores agravantes, como antecedentes de tabaquismo importantes, e incluso una paciente estaba en tratamiento con corticoides, lo que es como estar inmunosuprimido».
Crovetto también señaló que «esta semana comenzará a funcionar en forma progresiva el hospital de Carmen de Areco, a medida que las distintas áreas puedan ponerse operativas y se pueda garantizar su seguridad».
Desde que se cerró el servicio de terapia intensiva del hospital, donde ocurrió el brote, no se han detectado nuevos casos de la enfermedad.
EMERGENCIA EN EE. UU.
En este invierno del hemisferio norte, la gripe A mostró un comportamiento más virulento que el año pasado. El gobernador de Nueva York declaró en emergencia a la salud pública ante los brotes de la enfermedad. Sólo en ese estado norteamericano se detectaron hasta mediados de enero pasado 20.000 casos de influenza con una cepa distinta que, según los diagnósticos, provoca síntomas más severos y graves que las temporadas anteriores.
Por Sebastián A. Ríos
Lanación.com
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