Un oficial de la policía bonaerense comenzará mañana a ser juzgado en la ciudad de San Nicolás, acusado de haber asesinado a Lucas Rotela de un escopetazo por la espalda, en un hecho ocurrido en el 2011 en la localidad de Baradero.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el efectivo Gonzalo Kapp, quien llega detenido al debate, será juzgado ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Nicolás por el delito de «homicidio agravado», el cual prevé penas de hasta prisión perpetua.
La audiencia comenzará a las 8.30 en el edificio judicial situado en la calle Guardias Nacionales 47, de San Nicolás, localidad ubicada en el extremo noreste bonaerense.
El fiscal del juicio será Hernán Granda, mientras que los abogados Dante Gabriel Morini y Juan Andrés Begue representarán a los padres de Rotela (19), constituidos como particulares damnificados.
Durante el debate oral está previsto que declaren unos 30 testigos frente a los jueces Cristian Eduardo Ramos, María Belén Ocariz y Laura Mercedes Fernández.
El homicidio de Rotela ocurrió el sábado 11 de febrero de 2011, alrededor de las 4.30, en inmediaciones de la plaza Colón, en pleno centro de Baradero, cuando la víctima y dos amigos se encontraban sentados en un banco.
Ante esa situación, dos efectivos descendieron de una patrulla e impartieron la voz de alto a los jóvenes que comenzaban a abandonar el lugar.
«Los amigos de Lucas se fueron para otro lado, pero él agarró su ciclomotor y cuando se iba caminando recibió un escopetazo que le causó en total, entre postas de goma y plomo, dieciocho perforaciones», dijo a Télam el abogado Morini.
En ese momento, uno de los jóvenes fue demorado por uno de los efectivos y llevado a la seccional, mientras que Rotela resultó gravemente herido, a pesar de lo cual alcanzó a llegar a su casa donde le contó lo sucedido a su padre.
La víctima fue trasladada al hospital local y murió a la tarde cuando estaba por ser derivada en un helicóptero sanitario a un centro asistencial de mayor complejidad, en General Pacheco.
Tras conocerse la muerte del joven, un grupo de manifestantes apedreó la comisaría y luego prendió fuego varios neumáticos durante una manifestación en la plaza central.
Según los familiares de la víctima, luego del homicidio, funcionarios policiales a cargo de la investigación y esclarecimiento del hecho intentaron instaurar la versión de un enfrentamiento.
«La cúpula de la comisaría de Baradero fue relevada de sus cargos», señaló el letrado.
Es que el libro de registros policiales se adulteró, por lo que el fiscal Marcelo Manso, a cargo de la investigación, advirtió la maniobra e instruyó la causa de falsificación de instrumento público por los efectivos Los funcionarios policiales dejaron constancia en el libro de actas haber dado aviso del hecho al fiscal cuatro horas antes del momento en que realmente lo hicieron, situación que presuntamente utilizaron para intentar encubrir y distorsionar la investigación del homicidio.
En tanto, una semana después, la hermana de la victima, de 16 años, fue interceptada por un móvil mientras caminaba por las calles de Baradero.
Según los familiares de Rotela, los ocupantes de la fuerza se acercaron a ella y le transmitieron dichos obscenos y palabras que ocasionaron un gran temor a la familia, por lo que hubo una denuncia en la seccional local. (Télam)
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