Lisandro Giró, es uno de tantos jóvenes de Baradero que trabaja en la Empresa Toyota en la ciudad de Zarate, como todos los días, de acuerdo a los turnos, concurrió a las cuatro de la mañana a la esquina de Ameghino y O’Roarque a esperar el micro que lo lleva hasta la fábrica. Mientras esperaba, observó que cuatro jóvenes estaban apostados en la vereda de enfrente, dos de ellos cruzaron y luego de preguntarle la hora comenzaron a pegarle con palos sin ninguna razón, se sumaron los otros dos y siguieron con la golpiza.
Le robaron la mochila, el reloj y se fueron, Lisandro esta internado en la Clínica Sindical y aún no entiende porque sufrió tal agresión que le podría haberle causado heridas de gravedad y poner en riesgo su vida. Cuando reciba el alta medica, hará la denuncia policial.
Esta tarde habló con BTI: “La verdad que la pase muy mal, tuve miedo en un momento, yo me dirigía a tomar el colectivo como todos los días a las 04:20 hs. en la esquina de Ameghino y O’Roarque, en el Banquito Ferroviario. Cuando voy cruzando el boulevard veo que hay cuatro muchachos en la esquina de la farmacia enfrente, estaban hablando, dos de ellos se cruzan para donde voy yo, se me acercan y me piden cigarrillos, le digo que no tengo porque no fumo, después me pregunta la hora, en el momento que voy a mirar el reloj, saca un palo de la espalda y me empiezan a golpear, en ese momento se vienen los otros dos también y entre los cuatro me empiezan a golpear directamente a la cabeza, todos los golpes dirigidos a la cabeza, me empujan, me tiran al piso, cada uno tenia un palo, estaban armados con palos, parecía que eran palos de escoba, no distinguí muy bien, en el piso me siguen golpeando, yo me asuste mucho porque no me pedían nada, me pegaban solamente y en un momento les dije “ bueno para, para que queres” y uno de ellos me dice: “larga la plata, saca la billetera”, les dije que estaba dentro de la mochila, agarraron la mochila, me pidió el reloj, me lo sacaron, me pegaron un par de veces mas y se fueron.
Los golpes que tengo en las manos son de cubrirme la cabeza, me hicieron un corte que me dieron cuatro puntos, tengo un golpe debajo del ojo derecho, un golpe sobre la oreja izquierda y chichones por todos lados. Me golpeaban sin pedirme nada, iban a cara descubierta, tendrán unos 18 o 20 años.
Después de eso ellos se fueron hacia la esquina de Ameghino y Bolaños y yo me volví a mi casa donde me limpie un poco y me di cuenta que me habían cortado porque tenia la campera llena de sangre. Es una lastima que en Baradero tengamos que vivir esto”.
Hubo un caso similar cuya victima seria un joven trabajador de la empresa Quilmes, pero no se radicó denuncia policial.
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