La nanoquímica es uno de los intereses de Eesha Khare, que con 18 años logró lo que una industria entera deja de lado: una superbatería con 10.000 ciclos de carga. En el mismo evento se premió la inventiva de 24 estudiantes de América Latina.
El desarrollo de Khare formó parte del Intel ISEF 2013, un evento realizado en Phoenix y que premió a jóvenes científicos de todo el mundo.
Ionut Budisteanu, de 19 años, de Rumania, fue premiado con el primer lugar por utilizar inteligencia artificial para crear un auto de bajo costo capaz de controlarse de forma autónoma.
Pero la mayor atención recayó sobre Khare, oriunda de Saratoga, California, quien recibió el Premio Intel Foundation Young Scientist de u$s50.000.
Khare desarrolló un minúsculo dispositivo que se encaja dentro de la batería de los teléfonos móviles, permitiendo que sean cargadas completamente entre 20 y 30 segundos.
Al ser consultada sobre el por qué de su interés en esa área, la joven pareció tomar la voz de los miles de millones de usuarios de smartphones en el mundo: «Mi batería siempre se muere».
En declaraciones a la NBC, Khare dijo que el dispositivo es flexible, por lo que puede ser empleado en otro tipo de equipos, como pantallas enrollables, ropa y telas».
El desarrollo de Khare, que por ahora no tiene un futuro cierto, ofrece una vida de 10.000 ciclos, muy por encima de los cerca de 1.000 que ofrecen las baterías recargables.
La idea de Khare surgió de su interés por la nanoquímica, haciendo que su dispositivo sea capaz de almacenar mucha energía en un espacio minúsculo y al mismo tiempo mantenerla almacenada en el tiempo.
El dispositivo de Khare por ahora sólo fue probado en una lámpara LED, pero su idea –y seguramente de las empresas que la buscarán- es adaptarla a celulares y demás equipos portátiles.
Otra aplicación, cree Khare, podría ser en el campo de los autos eléctricos.
Premios para América Latina
En la ceremonia de Intel, 18 proyectos (24 estudiantes) de América Latina fueron premiados, entre ellos: uno de Argentina, 9 de Brasil, 1 de Colombia, 3 de Costa Rica, 3 de México y 1 de Uruguay, sobre un total de 62 proyectos que viajaron representando a la región. Además, la delegación de Costa Rica ha sido la mejor posicionada de la región en la clasificación general y sus estudiantes recibieron cómo reconocimiento un honroso y eterno homenaje: cada uno será titular con su nombre de “un asteroide del espacio estelar”.
De acuerdo con Javier Firpo, director de Programas de Educación y Responsabilidad Social de Intel para América Latina, el objetivo de la feria es impulsar a la nueva generación de innovadores y contribuir con el desarrollo de todo el mundo.
“Estamos muy contentos y orgullosos por tener 24 estudiantes ganadores en la región reconocidos mundialmente en la edición de 2013 del ISEF. Detrás de todos estos jóvenes hay historias de vida maravillosas e increíbles que muestran el potencial de los estudiantes en nuestra región. La labor de los Docentes es clave para lograr dicha tarea, quisiera destacar y agradecer la tarea que los Docentes hacen por nuestros jóvenes investigadores”, señaló.
Martín Uranga Vega y Delfina Frolik lograron el cuarto premio en Ingeniería: materiales y bioingeniería con su proyecto de ladrillos ecológicos sin presión de horno.
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Tecnologia/infobae
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