La semana pasada se registraron destrozos en el cementerio local, en el sector noroeste, las bóvedas cercanas al paredón que da a la calle Jose Maria Paz, sufrieron la rotura de vidrios, algunas puertas y ataúdes fueron forzadas.
Los empleados cuentan que el cementerio en horas nocturnas es tierra de nadie, ingresa gente, pequeños grupos que se reúnen ahí todas las noches. Además manifestaron que esa zona es imposible de recorrer porque las luces están rotas.
Si bien de lunes a viernes hay sereno, no cuenta con elementos para la prevención, linterna, celular para llamar a la policía, ni elementos de protección personal.
Comentarios de Facebook