La idea de la Comisión Directiva es homenajear a aquellas personas que hicieron grande la historia del club Sportivo. La bolilla mágica hizo que le tocara el turno al “Nene” Simour, uno de los mejores futbolista de nuestra historia con una pegada fenomenal y según aquellos que lo han visto jugar, un “Distinto” dentro de la cancha.
Debuto en la Primera División en el año 1972, con la casaca de nuestro ”Primos Hermanos”, enseguida se fue a Vélez Sarsfield, y un día “el más grande” dirigente que tuvo el club, Don Quique Manara, lo tentó para jugar en Sportivo, en aquel entonces “La Franja” y el lugar donde iba a frotar la lámpara era la Plaza Colón.
Allí estuvo parado por problemas con el pase casi un año hasta que por fin debutó en Sportivo, allí comenzó a pagar con goles y vueltas olímpicas al Don Quique y a toda la afición que colmaba la tribuna de cemento y se abarrotaba contra la baranda de madera para estar más cerca del ídolo.
El nene recuerda con mucho cariño a otros “Grandes” de la época, a Mingo Pepe y a dos jugadores que lo maravillaron, Chichino Bardessono y Tito Lonfat.
“Jugar en Sportivo era como jugar en un equipo de Primera División, teníamos todo, solo teníamos que jugar” fueron algunas de las frases del Nene para graficar que en aquel momento Sportivo estaba a la altura de los grandes equipos de AFA.
Comenzamos a buscar datos del nene para hacer la entrevista y empiezan a aparecer cosas extrañas, hasta asombrosas se podría decir que rozan con lo sobrenatural….
Alguien dijo por ahí que Juan Román Riquelme podría ser el Hijo del Nene, pero haciendo la investigación correspondiente solo tienen una cosa en común… y es la forma de pegarle a la pelota, aunque más de uno me dijo ”No querido… el nene le pegaba 10 veces mejor…”.
Otro raro fenómeno que todavía se puede oír en las paredes de la tribuna de cemento de la antigua cancha de Sportivo y que se mantiene en secreto, sería que dentro del viejo vestuario todavía vive ese amigo imaginario del “Nene” que empujaba la pelota cada vez que Miguel tiraba el centro y que juntos se habrían cansado de hacer goles olímpicos. Claro la mayoría creían que era la comba y la forma de pegarle que tenía, pero pocos saben de la verdadera historia del “ángel” que la empujaba adentro para que toda la gente de Sportivo festejase un nuevo gol del “Nene”.
Dio cuatro vueltas olímpicas…pero también las dio con Rivadavia, Las Palmeras, Mitre, Alsina, Agricultores, Hisisa y por cada uno de los clubes que jugó, sin dudas que en cada uno aporto parte de su magia para contribuir con los campeonatos ganados.
Su paso por los combinados de nuestra ciudad, fueron grandiosos, todavía se recuerdan los clásicos con San Pedro y aquellos duelos de jerarquía.
En la entrevista estaban presentes Oscar Asprella (Ex Presidente del club) y Mariano Rulli, actual Presidente. Ambos escuchando con atención cada uno de los relatos, Oscar siendo protagonista directo de esos relatos ya que lo había visto jugar y fue el que lo apodo “El Distinto” dentro de la cancha… Mariano esperaba ansiosos el fin de la entrevista para obsequiarle lo más preciado para alguien que lleva al futbol en su piel, la Camiseta del club, aquella que en la actualidad sigue escribiendo la historia, distinta a la que usaba el “Nene”, otro corte, otra tela, otro calce… pero la misma pasión, el mismo orgullo que siente cada uno de los que tienen la posibilidad de vestirla.
Paso el turno de Miguel Ángel Simour, el “Nene”, el distinto… el Riquelme…el del amigo imaginario que hizo gritar mil goles a Sportivo.
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