En estos tiempos escuchamos a menudo pregonar por una sociedad mas justa e igualitaria y mas en esta época de elecciones, pero en qué medida esos dichos después son llevados a la práctica cuando se tiene el poder de cambiar las cosas, por mas pequeñas que sean. Lamentablemente en la mayoría de los casos solo queda en una expresión de deseo o simplemente una promesa meramente electoralista.
El caso de Cristian Vega, es solo un caso testigo del poco compromiso que existe desde lo dirigencial, empresarial y la ciudadanía en general con las personas con discapacidad.
Cristian es albino, cobra una pensión por discapacidad de $350 y vive con su mamá. Siempre se esforzó por superarse y el año pasado se recibió de Técnico Superior en Administracion de pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Su deseo y necesidad de trabajar es enorme. Vendió diarios, fue peón de albañil, cadete, etc. y de acuerdo a los estudios cursados se presentó en varios lugares a solicitar trabajo, entre ellos el consejo escolar para anotarse como aspirante a portero de escuela. La espera por una entrevista lleva más de un año y cada vez que se presenta obtiene como respuesta la famosa frase “vení mañana”.
Existen varias leyes creadas para garantizar la igualdad, entre ellas la Ley 25.635 Transporte gratuito y la Ley Ley 25.689 sobre el 4% de cupo laboral.
Los familiares de Cristian viven fuera de la ciudad y para poder viajar debe tramitar los pasajes, que por ley son gratuitos, directamente en la Terminal de Retiro, para lo cual debe concurrir con varios días de anticipación, recorrer varias empresas de transporte, ser ninguneado y si tiene suerte obtener el pasaje para el y un acompañante.
“Ayer fui a Retiro a buscar los pasajes para viajar a ver unos parientes en San Luis, la verdad fue muy complicado, nos mandaron de una empresa a otra, nos decían que no había pasajes, que no los podían dar, que no había cupo, estuvimos como dos horas dando vueltas hasta que finalmente una empresa nos dijo que si”. Contaba este joven que ya no se enoja solo se entristece ante estas situaciones que le tocan vivir.
Este, como decíamos al principio, solo es un caso mas que no pide compasión, solo pide que se cumpla con las leyes que como sociedad organizada fueron pensadas y aprobadas para que “igualdad” e “inclusión” no sean palabras vacías.
Recordar y tener presente:
Transporte gratuito para personas con discapacidad. Ley 25.635. Dec. 38/04.
Las personas con discapacidad que posean Certificado de Discapacidad pueden usar gratuitamente los servicios de transporte terrestre de media, corta y larga distancia.
Las razones que posibilitan el derecho de gratuidad en el transporte público comprenden necesidades familiares, asistenciales, educacionales, laborales o de cualquier otra índole que permitan la plena integración social.
Ley 25.689 – 4% de cupo laboral para discapacitados
Artículo 8°: El Estado nacional —entendiéndose por tal los tres poderes que lo constituyen, sus organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales, las empresas del Estado y las empresas privadas concesionarias de servicios públicos— están obligados a ocupar personas con discapacidad que reúnan condiciones de idoneidad para el cargo en una proporción no inferior al cuatro por ciento (4%) de la totalidad de su personal y a establecer reservas de puestos de trabajo a ser exclusivamente ocupados por ellas.
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