La triste noticia de la muerte del cantante Leonardo Favio, a los 74 años, conmociono a todos los fanaticos; murió en un hospital de Buenos Aires tras un agravamiento de una neumonía.
Favio fue sometido a una intervención el pasado mes de agosto 2012 y había reducido sus apariciones públicas.
Reflexivo y verborrágico, decía que no le gustaba mirar sus trabajos una vez estrenados. “Uno tiene que hacer las cosas y dejarlas volar. No hay que quedarse pegado. Eso te empequeñece. Siento envidia por los realizadores que tienen en su casa los afiches de sus películas. Pero, para mí, guardarlas sería como quedar prisionero de algo…”, dijo una vez en diálogo con LA NACION. Durante la realización de su película Perón, sinfonía del sentimiento, fue diagnosticado con una rara enfermedad que lo llevó a replantearse muchas cosas sobre el paso del tiempo, tema al que se refirió en varias ocasiones: “Le tengo terror. El tiempo es un verdugo que te espera, inapelable. Por eso, la lucha estéril de la gente que tiene que salir en la televisión me da pena. Me gusta, en cambio, la vida en los pueblos: cómo todos van envejeciendo al unísono, no lo perciben, y como no salen en la TV, no necesitan de esa lucha desigual contra la naturaleza.”
Leonardo Favio nació el 28 de mayo de 1938, en Luján de Cuyo, Mendoza, y recibió el nombre de Fuad Jorge Jury, que luego cambió para dedicarse al arte. Sus primeros pasos los dio en el radioteatro, como joven actor. Desde el momento en que comenzó a formarse en este rubro supo que seguiría por ese camino y comenzó a buscar la manera de destacarse en varias artes.
Como cantante fue uno de los precursores de la balada romántica latinoamericana en las décadas de 1960 y 1970, alcanzando el éxito en toda América Latina.
Entre sus canciones más populares se encuentran Fuiste mía un verano, Ella ya me olvidó, Para saber cómo es la soledad (Tema de Pototo) de Luis Alberto Spinetta y Chiquillada de José Carbajal. Sus canciones han sido versionadas en más de catorce idiomas.
Comentarios de Facebook