El conflicto laboral en Ingredion por el despido de un supervisor del sector balanza que provocó un paro en las plantas de producción de Baradero y Chacabuco, fue tratado ayer por el ministerio de trabajo en una reunión de la que participaron el sindicato de supervisores y representantes de la empresa, donde se dictó la conciliación obligatoria.
Paula Taurizano, delegada del ministerio de trabajo, se refirió a lo ocurrido ayer y adelantó que este viernes habrá una nueva reunión.
“En Enero el ministro dispone de un delegado a cargo de zona y durante ese lapso la mayor parte del personal de los ministerios deben tomarse las licencias, por eso este año quede a cargo de la zona que va desde San Nicolás a Zárate/Campana y en el día de ayer me tocó intervenir en este conflicto que se celebró en la ciudad de Baradero. Fue una larga jornada no pudo llegarse a un acuerdo entre las partes por eso durante las últimas horas del día se dictó la conciliación obligatoria que gratamente fue acatada por ambas partes. Dentro de los términos del resolutorio del dictado de conciliación estaba que el Sindicato hiciera el mayor esfuerzo para en el siguiente turno-que fue el de anoche a las 22 horas- vuelva a trabajar con la energía necesaria como para salvar las horas pérdidas tanto en la planta de Baradero como en Chacabuco y que la empresa reincorpore este trabajador hasta tanto se pueda resolver dentro del periodo de conciliación. El despido es sin causa, la empresa aduce reorganización y capacidad empresaria para la reorganización del personal.
La conciliación dura por espacio de quince días y después existe la posibilidad de una prorroga. El día viernes por la mañana habrá una nueva audiencia entre las partes para poder echar un poco de luz a la situación y ver si se puede llegar amigablemente a una composición de la situación de lo denunciado y de la posición de la empresa”
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