El 10 de marzo de 2014 se cumplen 21 años del exterminio de la red ferroviaria de pasajeros de larga distancia en Argentina, acto encabezado y dirigido por el ex Presidente Carlos Menem, el ex Ministro de Economía Domingo Cavallo, y su equipo de gobierno (con innumerables apoyos y complicidades).
En la actualidad, los pocos servicios de larga distancia que han sobrevivido (o resurgido), subsisten utilizando una infraestructura diezmada y ofreciendo frecuencias mínimas, en un ámbito de regularidad inestable, salvo excepciones. (los datos de estos trenes se pueden ver en http://www.sateliteferroviario.com.ar/horarios/bus_por_ramal.htm)
¿Qué podemos hacer para revertir esta situación?… No sería posible pretender volver al pasado, pero SI proponemos aprender algo de él y crear algo nuevo, corregido, actual, mejor. Así surge la idea de evento 10M. No solo para instalar la fecha en la memoria colectiva, recordar y repudiar el vaciamiento de nuestra red, sino para aportar constructivamente al desafío que tarde o temprano el país deberá afrontar: instalar un buen servicio de trenes que cubra los principales corredores del país.
En ese marco, habilitamos este espacio para promover pedidos y propuestas concretas en defensa y promoción del tren de larga distancia, y utilizarlo como punto de encuentro entre las personas que están genuinamente interesadas en aportar para que el «10 de marzo del ’93» no cumpla nunca más.
Más info sobre el 10M:
– Nota de 2003 “10 años sin trenes”: http://www.sateliteferroviario.com.ar/notas/marzo1993/
– Nota en facebook “Que no cumplas nunca más”: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=219485868198129&set=a.109436255869758.19859.109072879239429&type=1&theater
– Relato y listado de todos los servicios vigentes a principios de los ’90: http://www.plataforma14.com.ar/10_anos_sin_fa.htm
Satélite Ferroviario
El reloj marca las 00.00 horas y arranca un 10 de marzo, hace 21 años. A esta hora ya estaban circulando los últimos trenes del diagrama de emergencia de Ferrocarriles Argentinos, uniendo en su derrotero las principales ciudades del país, y por su puesto, sirviendo a muchos pueblos intermedios, muchos de ellos sin ningún transporte alternativo.
Sí, ese era un «diagrama de emergencia» con servicios básicos y elementales (vigente desde agosto de 1992) que hoy día sería la envidia de nuestra «red» de pasajeros. Teníamos trenes a velocidades y frecuencias razonables entre Buenos Aires y Neuquén, Bariloche, Toay, General Pico, Posadas, Corrientes, Paraná, Tucumán, Córdoba, Santa Fe, Resistencia, Salta, Jujuy, San Luis, Mendoza, San Juan, y muchos lugares más, abarcando casi todas las regiones del país.
La devastación ferroviaria había comenzado un par de décadas atrás, pero el 10 de marzo del ’93 representa la aniquilación total de nuestras esperanzas. Ya no se trataba de ramales secundarios que serpenteaban parajes inhóspitos: los argentinos no podríamos viajar más en tren entre las ciudades más importantes del país. Y si más tarde lo haríamos sería a baja velocidad y con una frecuencia mínima.
Llegó el 10M, otro más, el número 21. No habrá movilización, ni escraches, ni megáfono en Plaza de Mayo, pero sí sería bueno que cada uno de nosotros, desde su lugar, haga un aporte para instalar en la memoria colectiva esta fecha que representa uno de los errores más graves en nuestra historia: la paralización y desmembramiento de nuestra red ferroviaria.
Asamblea La Estación
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