La esquina de la sede del Club Sportivo Baradero, ubicada en pleno centro de la ciudad, San Martín y Rodríguez, funcionó durante muchísimos años como Confitería Y Restaurant, el ultimo concesionario fue Julián Barbería, quien durante 18 años, por su calidez hizo de ese espacio un lugar tradicional.
Lamentablemente hace unos meses, luego de luchar contra una grave enfermedad Julián falleció y «Lo de Julián» quedó en manos de una de sus hijas, quien a principios de marzo decidió cerrar y nueve empleados quedaron en la calle.
Desde la semana pasada este grupo de trabajadores se encuentran reclamando en el balcón de la confitería por sus derechos , presentaron un proyecto para hacerse cargo del lugar que fue rechazado y ahora piden que se los incorpore en el plantel de empleados del nuevo concesionario.
Este movimiento generó, entre otras cosas, la atención de los concejales quienes se comprometieron a intervenir para asegurarles la fuente laboral.
Darío Khule, uno de los damnificados, habló con BTI
“Esto empieza cuando gente de Buenos Aires que es de Baradero leyendo esa carta que publique me quiso dar una mano y gente de la UOCRA ofreció ayuda para contactarme con gente que forma cooperativas y dan subsidios, ello llevo su curso, negociaciones y ahora el Club no da ninguna posibilidad a nada -están cerrados en la posición de ellos- que dicen que no son solidariamente responsables con lo que nos pasa a nosotros laboralmente y nosotros creemos que legalmente sí son responsable.
A partir de la movida que hicimos- el lunes tomamos el Club-, nos metimos adentro ocho personas (ex trabajadores), le manifestamos que nosotros no nos manifestamos contra ellos que queríamos manifestarnos en forma pacífica y que siguieran trabajando que no les iba a pasar nada, a raíz de eso el Club hace una denuncia por usurpación, a la media hora llega la comisaria Acosta, gente de fiscalía, estaba todo el gremio de la UOCRA acá y por una cuestión legal el fiscal Granda nos dijo que si nos manteníamos en esa postura nos cabía acciones penales por usurpación y de común acuerdo con el Club y la Sub. Comisaria Acosta, nos dirigimos a realizar la protesta en el balcón, con la autorización del Club que nos cedió ese espacio.
Nosotros estamos solicitando la continuidad laboral, la dueña anterior nos prometió dejar el mobiliario para que nosotros negociemos con el Club, el Club estaba sabiendo eso, entonces yo entregue la llave, a partir de ahí a los dos o tres días se empezaron a sacar cosas, a vender a gente de Baradero, esa señorita Barbería pago un flete y se llevó todas las cosas para Buenos Aires y después de ahí la señorita Barbería emprendió viaje a Miami de vacaciones, tengo que aclarar que ese viaje estaba programado, pero los últimos tres meses se llevó la plata de nosotros en los bolsillos.
Existe una dialogo a través del gremio que nos está apoyando y ahora tuve una reunión con los Concejales, van a llamar al presidente y al vicepresidente del Club a ver los motivos que esgrimen y van a tratar de solucionarnos el conflicto. Van a llamar a la gente de San Pedro que se estaría haciendo cargo de la Confitería y el Restaurant, que es la gente de Los Abraham, porque según la ordenanza vigente ellos tienen que tener dos años de residencia en la ciudad para poder habilitar, entonces le van a proponer una excepción, con la condición de tome a los nueve trabajadores en conflicto. Aparentemente por comentario ya rompieron todo, quieren abrir todo restaurant o sea que la confitería desaparece o sea va a quedar solo el recuerdo de todo eso.
El Club es el que se mantiene más firme porque que ellos mantienen que no son solidariamente responsables y se mantienen en esa postura. Nosotros le hicimos una propuesta seria, para hacernos cargo, yo como responsable, manteniendo a los trabajadores, el restaurant y la confitería. Le pedí tiempo para las reformas y tres meses para el pago, pero la contestación por el no fue muy informal, me la dio una persona de la comisión y en un café». Expresó Darío.
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