Hace ya largo tiempo Baradero fue azotado por una tormenta de agua y viento que castigó de manera especial distintas zonas del partido, entre ellas nuestro acceso principal donde se cayeron ramas en cantidad y algunas columnas de alumbrado. Estas últimas se vieron afectadas en mayor medida en el sector ubicado a unos 200 a 300 metros de la fábrica de galletitas hacia la Ruta 9, de paso se recuerda que hay algunas de ellas que fueron volteadas y no han sido repuestas hasta ahora.
Precisamente en ese sector es que todavía permanece una de las columnas en lo que podría llamarse equilibrio inestable ya que en su parte media está, si no quebrada, al menos torcida con un pronunciado cambio de su ideal postura vertical. Como agravante, la corrosión ha hecho lo suyo como se verifica al acercarse al caño de hierro que la conforma.
Detalle del lugar donde está la quebradura.
Es evidente que en algún momento se ha pensado en el reemplazo de esa columna, ya que a un costado de la base de inserción, se ha construido otro pozo destinado a alojar la nueva pero no puede saberse cuando fue construido el nuevo alojamiento; en cambio resulta evidente que aún no está la columna nueva.
Puede decirse que así como está ahora, el caño permanecerá durante años, pero también podría ocurrir que ante una nueva tormenta, que no deba ser necesariamente de las más violentas, la columna caiga sobre el camino con consecuencias imprevisibles.
Nadie está reclamando a destiempo ni cosas imposibles y, más aún, la existencia del hoyo que se comenta es una prueba de la necesidad del recambio que estas líneas ponen de manifiesto con la única intención de que llegue pronto, mejor si es hoy mismo.
La columna está torcida en su parte media.
El cable que se ve en la parte de arriba es lo único que la «ata» a la línea eléctrica.
El pozo «que está solo y espera».
El Diario de Baradero
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