Las gestiones que días pasados hicieran ante el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto un grupo de baraderenses, han dado buen resultado.
En una conversación con el arquitecto Oscar Righini, pudo conocerse que las reformas serán divididas en tres etapas. La primera referida a la reubicación de las tribunas, una segunda que se ocupará de las plateas y la tercera consistirá en un cambio total del escenario.
Las tribunas se ubicarán en otro sitio, de manera que mejore la visión de quienes las ocupen y se sumen al contexto del anfiteatro, no como ahora que están como aisladas del resto. Ya se han hecho los estudios necesarios para que así resulte.
En cuanto a las plateas se las construirá fijas, al estilo de la Plaza «Próspero Molina» de Cosquín, con lo que se ganará en una mejor organización y se evitará la habitual tarea del traslado y ubicación que lleva tiempo, mano de obra y las inevitables pérdidas de asientos que ello conlleva.
La tercera estapa es la más compleja y la que mayor cantidad de fondos demandará, se trata de la modificación del escenario que hoy necesita más metros de boca y también de fondo. La idea es desmontar el actual y construir uno totalmente nuevo, en lo posible giratorio. Tal característica permite el trabajo cómodo de los artistas ya que, mientras uno está actuando en el semicírculo delantero, en el posterior, cortinado mediante, se está preparando todo para la siguiente presentación; lo que posibilita un espectáculo de gran continuidad ya que se eliminan los «baches» que muchas veces hacen que decaiga el entusiasmo conseguido durante la actuación de un artista y entonces quien le sigue se encuentra con un público que de fervoroso, debido a la espera, pasó a estar inf¡diferente.
El subsidio que se ha conseguido será suficiente para las dos primeras etapas, las que se iniciarán cuanto antes, pero lo del escenario tiene sus bemoles. Para lograr el cometido es necesario trabajar durante un año aproximadamente, eso impediría usarlo durante un festival. Ante ello se intentará conseguir, en carácter de préstamo, uno de los escenarios portátiles que posee el Ministerio de Ciultura de la Nación, gestión que se haría directamente con la ministra del área, Teresa Parodi. También harà falta, como dicen los mexicanos, lo mero principal: el dinero, que no es poco, pero no imposible de obtener.
Si todo resulta como se ha planificado, pasado un año Baradero contará con un anfiteatro que no tendrá igual en toda la provincia y pocos podrán parangonarlo en el resto del país.
El Diario de Baradero
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