Me llamaba Mortadela. Soy una perra mestiza que se cansó de parir. Pasé años con mucho dolor en mi cadera y nunca pude apoyar una de mis patas traseras, lo que hizo torcer mi columna y perder masa muscular de mi pata. Hace ya unos cuantos meses, aparecí en el Paraje La Tortuga, en celo, una familia me ató y llamó a la gente de Actitud Animal, pero me escapé y luego de dos semanas volví. Gracias a que había lugar disponible, me fueron a buscar. El vete evaluó cual de las dos cirugías urgentes se debía realizar en primer lugar: CASTRACIÓN O EXÉRESIS DE CABEZA DE FÉMUR. Debido al terrible dolor en mi cadera, optaron por ir a la segunda opción, apenas me repuse, regresé al quirófano para ser castrada. Los chicos de la escuela comenzaron a ir todas las tardes a sacarme a pasear despacito, para aprender a usar mi pata trasera que estuvo inutilizada por el dolor durante años. Aprendí a correr y saltar, algo tan simple, para mi, resultaba imposible. Una vez recuperada la gente de Actitud Animal publicó un aviso para ver si alguien me quería para ser parte de una familia y llamó una señora muy conmovida con mi historia, pero cuando me llevaron a la casa, la desilusioné, me vio fea y ni siquiera me dio lugar para entrar a su casa. Volví sin esperanzas, los meses pasaban esperando, me hice amiga de un par de perritas y aprendí a jugar con ellas, pero yo quería una familia. Si bien sabía que me querían, también sabía que mientras no me adoptaran, otro de mis hermanos caninos, no iba a poder ser rescatado por el lugar que estaba ocupando yo. Y una tarde apareció Cecilia, que buscaba una perra adulta para unos vecinos que lloraban la muerte de su perrita de toda la vida. Cecilia me vió hermosa y la indicada para esa familia, yo respondí moviendo el pedacito de rabo que me dejó el ser humano que me lo cortó con un cuchillo hace tiempo.
Hoy tengo familia y me llaman Lulú.
AGRADECIMIENTOS:
JACKELINE GARCIA y MARCELO SOSA por dar el aviso y retenerla
HERALDO BOGLIOLO por la castración
NICOLÁS DAVIO por la cirugía de cabeza de fémur
A todas las personas que dedicaron minutos de su tiempo para que aprendiera a caminar con las cuatro patas de nuevo.
CECILIA SIMOUR por conseguirle un hogar
y a la familia que le abrió las puertas de su hogar y de su corazón para que haya un abandonado menos.
Como verán, todos haciendo un poquito, logramos grandes resultados.
Actitud Animal
Comentarios de Facebook