Como acostumbra desde hace unos años, la casa de la familia Righini, Belgrano al 1600, se viste especialmente para las tradicionales festividades de final de año. Ayer, la vivienda familiar apareció con unas gigantescas bochas doradas que, según se entiende, son una primera parte de la decoración final que al completarse, también se mostrará en las páginas de este periódico.
Sería deseable que otras casas siguieran el ejemplo y, por unos días, Baradero ofreciera una imagen diferente y muy agradable.
Comentarios de Facebook