El Ingeniero Agrónomo Octavio Alé, profesor del CEPT Nº 17 de Ireneo Portela, una Escuela de alternancia con orientación rural, nos cuenta como ellos con los alumnos intentaron hace más de diez años reciclar la basura de Portela, todo funcionó a la perfección, la gente separaba en sus casas y el material orgánico se tiraba dentro de un pozo realizado en el monte de eucaliptus.
Lamentablemente se frustró porque la municipalidad se comprometió a donarles las bolsas verdes para los desechos orgánicos y después de un tiempo dejó de hacerlo.
Alé, cuenta además que en la localidad de San Antonio de Areco, se implementó este sistema y en el basural ubicado al lado de la ruta 41 se construyó un galpón donde trabajan cuatro personas separando y rompiendo las bolsas verdes del material orgánico antes de arrojarlo al pozo. Esas cuatro personas y sus familias viven con el producto de la venta del material reciclado.
¿Octavio como fue la experiencia de reciclado que hizo el CEPT 17 en Portela?
“Nosotros en el 2002 o 2003 no recuerdo bien el año, lo que recuerdo sí es que estaba Dora Dolcemelo en la Dirección de medio ambiente, por interés del director de aquel entonces que era Micucci , me pide que juntos armemos un proyecto, que investiguemos, sumamos dos ciudades que ya estaban trabajando como ejemplo, más los conocimientos que teníamos, él era ingeniero Químico y yo soy ingeniero Agrónomo, empezamos a investigar y armamos un proyecto, primero hablamos con Ricardo Morales que era el delegado municipal del pueblo y luego lo presentamos en el municipio.
El primer paso era educar y concientizar a la gente de como separar los residuos de orgánicos e inorgánicos sin ninguna complicación, la parte reciclable- los plásticos, los vidrios, todas esas cosas- iba para un lado y en bolsitas verdes iba todo lo orgánico, inclusive habíamos empezado con unas bateas ahí entre lo que es la vías del ferrocarril y el monte de eucaliptus ya alejado un poco del pueblo e inclusive se empezó a trabajar, Ricardo Morales muy participativo y colaborador en esa parte.
Se salió con los chicos a educar al pueblo a explicar cómo era la separación de los residuos y después se tomó de muestra 20 familias y se puso a trabajar, se dividió la basura con la ayuda de un empleado municipal que se ocupaba de la parte de los reciclables y lo otro iba a esta batea».
¿Por qué dejaron de hacerlo?
«Lo hicimos durante dos semanas y no pudimos seguir por un problema de que no llegaban las bolsas, la familia al no tener bolsas ya no las quiere comprar o no puede y de a poquito se empezó a frustrar el proyecto».
¿Es difícil y costoso implementarlo?
«Es un proyecto muy sencillo en Areco se está llevando a cabo y realmente creo que en estos momentos en un galpón están trabajando ahí hay cuatro familias, cuatro personas que de eso viven, son cuatros sueldos más en la sociedad. No sé si alguna vez pasaste por la ruta 41, hace diez años atrás era tétrico pasar por ese lado, hoy es un ejemplo, yo no quiero exagerar pero antes cuando pasaba por ese lugar te cruzabas con varias ratas y realmente hoy hicieron lo que digo y en un galpón cuatro laburantes trabajan con lo reciclables».
¿Sirve que la gente separe los residuos en cada casa, al menos lo orgánico de lo inorgánico?
«Con un pocito en el fondo de la casa, donde ponemos todo lo que sea orgánico- lo que se pueda degradar con el paso del tiempo, reducimos más de la mitad de la basura que se genera en un hogar. Muchísimas familias ya lo están haciendo.
Nosotros lo que hacíamos después era vender la tierra que ya estaba abonada y optima, es tierra de alta calidad para los viveros, hasta habíamos averiguado venderlo cerca de Capital a un buen precio. Con las lombrices rojas californianas en seis meses se convierte en tierra de alta calidad.
El pozo si es que decidiéramos hacer uno grande para toda la ciudad debería tener para no contaminar napas, una membrana como la del techo para que no fluyan los líquidos sobres las napas, ahí se genera otro trabajo que eso es lo que yo hablaba de esas cuatro personas.
Lo que se hizo ahora en el basural de Baradero es una bomba de tiempo y la contaminación de 20 años sigue estando aunque no se vea»
Las fotos del CEPT Nº 17 son ilustrativas.
Comentarios de Facebook