En ocasión de hacer mención a la continua confusión entre los apellidos Oliveri y Olivieri, hicimos de Carlos Oliveri, hombre de Baradero ahora radicado en Hurlingham, que durante su juventud fuera pianista del recordado conjunto musical baraderense «Los 5 Diamantes». Carlos es sobrino de Teresita Oliveri y el único de tres hermanos que aprendió a tocar el piano y continuó toda su vida haciéndolo.
Hace muchos años se fue de Baradero, lugar que lo vio nacer y al que siempre regresa, y se estableció en el Gran Buenos Aires donde formó una prolífica familia desempeñándose como empleado bancario y periodista deportivo del plantel del diario Crónica.
Uno de sus hijos, de nombre Gustavo Carlos, de 27 años de edad, tiene verdadera pasión por el atletismo, el periodismo y la música. Es un buen ejecutante de guitarra y amplio conocedor de la música clásica, pero el muchacho no se quedó en eso ya que, aprovechando la innata facilidad que posee para el aprendizaje de idiomas, habla, además del castellano, alemán, inglés, portugués e italiano.
Ha participado, en carácter de maratonista de distintas competencias, como las maratones de Buenos Aires, Calafate, Lanús, Berazategui y la del Puente Rosario-Victoria, entre otras.
También es Gustavo el creador de la página @InfoAtletismo, un clásico de twitter, ahora también en Facebook.
Así mismo es productor y columnista del programa «Locos por correr RADIO», que se emite los lunes de 17 a 19 por la radio en internet WU y locosporcorrer.com (running, maratones y todo sobre el mundo de correr. Noticias, informes, historia, videos, motivación, todo sobre el running.
El meollo de estas líneas es que hace pocas horas Gustavo, a quien podríamos llamar «un nieto de Baradero», cumplió uno de sus grandes sueños; fue el domingo 27 de septiembre, al participar de la Maratón de Berlín (42,195 kilómetros) junto a 40.000 corredores de todo el mundo.
Llegue una felicitación para Carlos Oliveri y su familia por su destacado hijo y sirva seguramente la noticia, para que muchos vecinos de Baradero que conocen y aprecian a Carlos Alberto Oliveri, sepan algo de su vida y qué mejor que una cosa tan gratificante como la que acabamos de describir.
El Diario de Baradero
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