El mismo día de la elección Antonijevic, la intendenta electa, recibió el saludo de los otros candidatos menos del actual jefe comunal. El lunes clima fue tenso y con el correr de la semana empezaron a bajar los decibeles. Carossi reapareció el martes en la Plaza Mitre para recordar a Néstor Kirchner y expresar el apoyo a Scioli en el balotaje.
El domingo electoral del 25 de octubre comenzó para el intendente Aldo Carossi con una recorrida habitual en la ciudad de Baradero para luego dirigirse a su casa en Alsina, estar con su madre y sus amigos Pablo Scarfoni, Abel César Scollo y el “Mono” Marzano.
Cerca de las 16 horas, Carossi se acercó hasta la escuela 11 para emitir su voto. Cauteloso expresó sentirse seguro por todo lo ofrecido a Baradero, confiado en su gestión de gobierno pero al mismo tiempo estar expectante del resultado final. Un intendente que en declaraciones pos PASO manifestó que iban a sacar dos mil votos más que en las primerias. Su deseo, estimación o intuición se cumplió. Pero Antonijevic lo superó.
El jefe comunal pasó el día en Alsina a la espera del cierre de los comicios. Como siempre fue su cábala, se quedó en su casa, siguiendo de cerca el resultado de cada mesa. Con la esperanza depositada en que por mayoría los ciudadanos baraderenses iban a darle su voto de confianza para que permaneciera por cuatro años más en la intendencia.
Pero sufrió un duro revés histórico. La caravana del triunfo no salió desde Alsina para explotar de alegría por las calles de Baradero. El resultado adverso apagó las luces de la Agrupación Pedro Carossi, sobre calle Malabia. Los pocos militantes que allí estuvieron se fueron de a poco casi sin creer que perdieron las elecciones.
Esa misma bronca, enojo y calentura propia de una estrepitosa derrota se replicó en Alsina.
El clima del lunes en la jornada laboral municipal no era del mejor, y los días sucesivos tampoco lo fueron. Asumir la derrota no es fácil para alguien que se acostumbró a subestimar al adversario político, a tratarlo con prepotencia, a minimizarlo al punto tal que en uno de los tantos cruces que tuvo con Antonijevic dijo que no estaba preparada ni para manejar un quiosco.
La soberbia subida desde lo más alto de un pedestal quedó tendida por el piso.
No le alcanzó ni el Dakar, ni el Festival ni mucho menos los Festejos por los 400 años de la ciudad. La ciudadanía no “compró” el arreglo del acceso a último momento, la Plaza Mitre de doble piso cuando hay calles que aún son intransitables, el desfile de los camiones con tosca a días de la elección, el apuro de la nuevas luminarias, etc.
Es indiscutible la cantidad de obras que durante los 10 años de gobierno de Aldo Carossi se concretaron en nuestra ciudad con apoyo tanto del gobierno provincial como nacional. Pero la ciudadanía además de las obras quiere sentirse realmente parte y no utilizada por funcionarios que piensan más en la captación de votos que en una mejora real del nivel de vida.
Y sobre todo los meses que transcurrieron desde las PASO hasta el 25 de octubre, Carossi desplegó todo su poder contra los que piensan distinto, apareció lo peor de su ser a través de los castigos, las intimidaciones y las presiones, incluso de sus propios funcionarios.
Derrotado, Carossi tiene dos caminos por recorrer en los últimos días que le quedan en la intendencia: Uno, tratar de ordenar las cuentas municipales lo mejor posible porque estaban acostumbrados a tapar deudas con otras deudas y así cíclicamente y si el año se termina se paga al año siguiente. Pero esta vez no tiene año siguiente. Y dos, lo que sería más despiadado, es dejar un municipio en llamas para complicar el comienzo del nuevo gobierno.
Lo ideal para el jefe comunal es retirarse con la frente en alta, por la puerta principal, sin ánimos de venganza contra los políticos ganadores porque en realidad lo más afectados serán los propios vecinos. Aceptar la voluntad popular, esa misma que le permitió estar 10 años al frente de la comuna y ahora le dijo basta, y entregar un municipio en condiciones es lo más digno que tiene Carossi en los últimos 40 días que le quedan como intendente.
Reapareció públicamente el martes a la tarde en la Plaza Mitre donde militantes kirchneristas se reunieron para recordar al expresidente Néstor Kirchner y manifestar el apoyo a Daniel Scioli en el balotaje.
Publicado por La Autentica Opinión – Edición del 30-10-15
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