Desde el sábado las plantas de Baradero y Chacabuco se encuentran paradas por decisión del gremio SOERM, que representa a los trabajadores refineros. La medida se tomó cuando no dejaron ingresar a un delegado gremial de Chacabuco, aunque desde el sindicato sostienen que esa acción fue la gota que rebalsó el vaso.
Convocados en la puerta de ambas plantas los trabajadores se manifiestan y quienes deben cumplir el turno se mantienen en el interior pero fuera de los sectores donde desarrollan su jornada laboral.
En la tarde del lunes se sumaron al reclamo los sindicatos unidos de Baradero.
Este martes al mediodía, en el Ministerio de Trabajo de la Nación, habrá una reunión que podría destrabar la situación.
Dialogamos con el Secretario General de SOERM, Carlos Touzet quien manifestó:
«Esto comenzó el sábado cuando no dejaron entrar a un delegado en la planta Chacabuco. Están ambas fabricas paradas, se paró como corresponde para que no haya problemas en las instalaciones cosa que si el día de mañana hay que arrancar no haya problemas.
Lo que estamos pidiendo es la reincorporación de Capdevila, los salarios caídos, no perder el premio de fin de año porque había una paz social que no la rompimos nosotros.
Lo del compañero Capdevila fue la gota que rebalsó el vaso, ya veníamos con problemas con delegados que no les habían pagado las horas porque decían que se la pasaban recorriendo y no estaban trabajando. A la gente de laboratorio le descontaron las horas un día que hicimos un paro pero en plena conciliación obligatoria, es decir que la empresa no acató la conciliación en ese momento.
Nosotros veníamos con ese y otros temas charlando en la secretaria de trabajo y esto que pasó en Chacabuco fue el detonante de la medida de fuerza, porque esta actitud que tomó la empresa no la podíamos seguir permitiendo porque nos estaban llevando de las narices y haciendo lo que ellos querían.
Este martes a las 12:30 hs. en el Ministerio de Trabajo de la Nación tenemos una audiencia que pidió la empresa y ahí veremos los pasos a seguir.
Nosotros no queríamos llegar a esto pero ya no dejar entrar a un delegado nos superó, porque si incumplió o no hay pasos legales, sacarle los fueros, como corresponde porque si las cosas son así está bien pero no de esta manera.
Consideramos que hay un acoso laboral, ya lo hemos plasmado en varias notas que le hemos presentando a la empresa y a la secretaria de trabajo también, desde mayo en adelante. Porque vemos que están tratando de llevarnos por delante, de sacarnos y uno trata de conciliar, de llevar las cosas normalmente, de no llegar a un extremo, pero esta medida la obligaron ellos, nosotros estábamos proponiendo un dialogo y vamos a seguir con esa postura».
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