Lisandro Cataldo, Horacio Moreno, Luis Wiutrich, Ricardo Hebeisen y Martín Amondaray, recorrieron más de 1800 km en bicicleta, uniendo La Quiaca con Baradero en 14 días.
Este raid, fue organizado con mucho tiempo de anticipación y a pesar de no poder entrenar como hubiesen querido los ciclistas cumplieron con esta aventura que es un ejemplo de esfuerzo, trabajo en equipo, amor por el país y el deporte.
Uno de ellos, Martín Amondaray, dialogó con BTI y dio detalles sobre esta experiencia que guardarán en el recuerdo para toda la vida.
¿Salió todo como estaba previsto?
“La verdad es que las etapas que habíamos programado se fueron dando como lo preveíamos, los días nos acompañaron también y pudimos al fin cumplir con el objetivo propuesto”.
¿Cuánto tardaron?
“Tardamos catorce días, la primera parte pensábamos ir hasta un pueblito llamado Tres Cruces a 100 kilómetros de la Quiaca, ese día nos acompañó el clima y el viento e hicimos 40 km más fuimos a Humahuaca, la segunda etapa salimos de Humahuaca y llegamos a San Salvador de Jujuy, hicimos 160 km, la verdad eran más kilómetros de los que teníamos programados y a lo largo de la cantidad de etapas te van favoreciendo”.
¿Hubo zonas complicadas en cuanto al relieve?
“Saliendo de la Quiaca bajamos e hicimos la Cuenca del Infiernillo llegamos a Tafí del Valle y de ahí a Sínoca y de ahí todos esos kilómetros que son casi como ochocientos kilómetros son todas subidas y bajada”.
¿Qué balance haces del raid?
“El balance que hacemos es buenísimo, la única desgracia que tuvimos es el familiar de Luis Wiutrich que falleció, él estaba con nosotros y ahí es como que nos bajoneó un poco, pero después el volvió y nos reagrupamos otra vez, la idea era llegar hasta nuestro pueblo y al final lo hemos conseguido.
Estamos agradecidos a toda la gente que estaba pendiente de nosotros como los medios de acá de Baradero y al grupo de ciclistas que nos estaban esperando y pedalearon junto con nosotros los últimos kilómetros.
Fueron 14 días los que pedaleamos, unos 1800 y pico de Kilómetros y ochenta horas estuvimos pedaleando, en realidad veníamos entrenando como todo laburante, hay días que podes y hay días que no y no nos sobraba nada, fuimos agarrando ritmo y con un poco de esfuerzo, de voluntad cumplimos con lo que nos habíamos propuesto.”
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