El matrimonio imputado por el crimen de Silvia García se negó a declarar. Los resultados de las pericias complican a Mariel Zamora, esposa del propietario de la verdulería en la que fue encontrado el cuerpo degollado de la víctima.
Su marido, Ramón Ovejero, habría colaborado para ocultar el cadáver. Las hipótesis de la investigación.
El cuerpo de Silvia García (40) fue encontrado el viernes en una cámara frigorífica de una verdulería, degollada y con una bolsa cubriendo su cabeza, luego de permanecer un día desaparecida. De inmediato Policía, por orden del Fiscal Giagnorio, detuvo a Ramón Ovejero, propietario del comercio y empleador de García, y a su esposa, Mariel Zamora.
Ovejero y Zamora habían participado de la búsqueda de García junto al exesposo de la víctima, incluso cerraron el comercio «en solidaridad» con la familia. Las cámaras de seguridad de la zona permitieron establecer que García ingresó, pero nunca salió del comercio en el que trabajaba, en la esquina de San Martín y Sarmiento.
Los resultados de las pericias realizadas por los forenses determinaron que García murió por asfixia (debido al profundo corte que sufrió en la carótida) y que la herida, por el sentido del corte, la provocó una persona con su mano «izquierda», lo que reduce los caminos al homicida: Zamora es zurda.
Por su parte, la justicia apunta a Ovejero por encubrir el crímen, ya que habría colaborado en el ocultamiento del cuerpo y la posterior limpieza dentro del local comercial, ya que no se encontraron rastros de sangre. Resta confirmar si el cuchillo secuestrado es el mismo utilizado para cometer el crímen.
Testigos revelaron a la justicia las reiteradas discusiones entre Zamora y Ovejero, ambos oriundos de Gobernador Castro, motivadas por los celos que generaba en la mujer la relación cercana entre su marido y García, empleada de la verdulería.
Visionregional.com.ar
Foto: Ramallo Informa
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