Cuando River Plate ganó la Copa Libertadores, Brian Gutiérrez le dijo a su papá «yo voy al mundial de Clubes a Japón».
Juan Carlos, su papá y fana de «Los Millonarios» lo miró haciendo suyos esos deseos y el dijo; «Yo te voy a ayudar, pero no te va a alcanzar, si queres ir tenes que generar el dinero». Biru como lo conocemos todos, no dudo, vendió lo que tenia, trabajó, ahorró y hoy está cumpliendo el sueño del pibe, que también es el sueño de toda la familia.
En su valija cargada de ropa riverpletense, para usar como uniforme obligado durante la estadía, guardó con mucho celo, la bandera con la que creció en las canchas de todo el país, esa que colgaba trepándose del alambrado cuando era un niño, un trapo albirrojo cuya leyenda dice «Los Guti de Baradero».
Con su amigo Esteban «Colo» Marzoa, emprendieron el largo e inolvidable viaje el pasado sábado en un avión donde el 90% eran hinchas de River.
«El viaje fue duro, tardamos 36 hs. estuvimos varias horas en Chile y Toronto. Pero ya estamos aca con un frio barbaro y los horarios cambiados, pero es impagable lo que estamos viviendo, por donde mires hay hinchas de River».
«En la escala de Toronto llenamos el aeropuerto con los trapos de River y en el avión éramos un 90% de River y el resto japoneses, así que viajamos cantando, saltando, disfrutando».
«Ya en Japón era todo rojo y blanco, hay muchos hinchas en el hotel, colgamos la bandera en el balcón». Nos contaba Brian en la mañana Argentina del Lunes y nos adelantaba que pronto estaría mas cerca de su equipo compartiendo este sueño mundialista; «En pocas horas tomamos el tren bala para ir a Kioto, luego vamos al partido en Osaka».
Por las entradas que se han vendido del lado de River y por la FIFA, más los que ingresaron por tarjetas de crédito extranjeras, los millonarios a superar el récord de Corinthians de 2013 (trajo 13.000 hinchas). Estiman que llegarán a Japón no menos de 15 mil personas.
El debut de River en el Mundial de Clubes, el miércoles a las 19.30 de aquí, las 7.30 de Argentina contra el Sanfrecce Hiroshima, el campeón japonés.
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