Es una queja permanente de los usuarios de telefonía fija de nuestra ciudad, la demora que en muchas ocasiones se produce en la reparación de las líneas con problemas. Hay veces en las que el arreglo es cuestión de horas, pero en otras ocasiones pasan semanas y hasta meses sin que el usuario pueda contar con el servicio.
En las últimas horas del jueves, una camioneta provista de una escalera especial, estacionó sobre calle Laprida al 1200 y, elevador mediante, subió un operario hasta el centro de encuentro de las líneas y desde allí, usando un teléfono especial, el hombre fue verificando el correcto funcionamiento de lo que había reparado. Se trata de una buena nolticia para numerosos vecinos que se encontraban afectados y que, para las fiestas, contaron con el servicio repuesto.
El Diario de Baradero
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