En repetidas oportunidades las páginas de El Diario se han debido ocupar de la desaprensión de nuestros vecinos. Así se ha informado de la creación de basurales barriales, de veredas en estado de abandono sobre las cuales se amontonaban papeles y basuras diversas y hoy se muestra una manera insólita de sacar desperdicios.
Por lo general nuestros vecinos, ante la necesidad de sacar residuos a la calle, los depositan en los ya conocidos volquetes, los colocan en las bolsas de residuos o los trasladan al basural mediante el auxilio de algún vehículo. En el caso presente, a alguien le pareció que el bulevar Florentino Ameghino era el lugar indicado y así fue que los colocó, muy prolijamente, sobre el césped del mencionado bulevar a la espera de que ¡vaya a saberse quién! los lleve a otro sitio.
En concreto se ha logrado que un lugar bien mantenido, con el césped cortado y demás, quede deslucido por la acumulación de basura. ¡Y a mí que me importa! dirán los desaprensivos de siempre, a ellos les basta solucionar su problema, que los demás se arreglen como puedan.
El Diario de Baradero
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