El «encanto» de Abel se adueñó de Baradero 2016

Con un anfiteatro colmado como pocas veces se ha visto, se realizó la segunda noche del Festival Baradero 2016 que tuvo como atractivo principal al artista del momento. Abel Pintos.

El cantautor nacido en Bahía Blanca y que tantas veces abrió nuestro festival después de los fuegos artificiales y cuando casi no había gente, esta vez ya consagrado volvió luego de tres años como figura central.

El público que se instaló desde temprano en el sector popular ocupando todo el campo y las tribunas, fue el marco ideal para los demás artistas que anoche estuvieron sobre el escenario Abel Figueroa.

El tango se hizo presente con La Juan D’Arienzo , agrupación ideada con el objetivo de entregarle al público el característico ritmo del “Rey del Compás”. Bajo esa premisa, se reunieron elementos jóvenes y talentosos de nivel internacional ofreciendo por un lado, el estilo de una de las más grandes orquestas de la historia del Tango, y por otro, una nueva imagen que aportó al circuito milonguero y al ambiente del Tango en general, un golpe de frescura que conllevó un gran recibimiento por parte del público y una gran identificación con ellos. La Juan D’Arienzo que ya ha triunfado en Europa mostró sobre el escenario toda su calidad artística y la belleza de la música ciudadana ingrediente infaltable que es parte de la identidad de nuestro festival.

El dúo tucumano «La Yunta», integrado por Gustavo y Julián, quienes volvieron al escenario que los consagró hace 11 años con la experiencia de más de una década de presentaciones, con cada canción fueron ganándose el aplauso cerrado del publico que los ovacionó refrendando lo ocurrido en el 2005.

Los locales, Mizarez y Facundo Misenti tuvieron su noche ideal al poder cantar ante tanta gente. Tanto el grupo que lleva de jóvenes norteños que llevan años radicados en nuestra ciudad como Facundo que recién lanza su primer disco, presentaron un espectáculo de calidad.

La joven Jacinta Condori, quien el año pasado luego de ganar el pre festival fue consagrada por el público, es sin duda una de las nuevas voces del folclore con mayor proyección, cautivó con su presencia y su voz a un público que en su gran mayoría la escuchaba por primera vez.

A esta altura de la noche, con muy poco espacio dentro del predio, la gente que pagó su entrada para escuchar a Abel Pintos estaba dispuesta disfrutar de toda la fiesta a pesar de que muchos apenas podían moverse.

Llego el turno de Canto del Alma, un grupo salteño que nos sorprendió con un hermoso tema dedicado a Baradero.

El humor se hizo presente con el gran Hugo Varela, quien solo ante la multitud desplegó su talento y ese humor cantado tan particular que lo caracteriza.

Cerca de las 02.30 hs, subió al escenario Abel Pintos quien durante casi dos horas encantó con sus canciones al publico que lo acompañó en cada una de sus interpretaciones.

Con un gran despliegue sobre el escenario, gestos, movimientos coreográficos y su esbelta figura Abel «embruja» a sus espectadores con su arte, se apodera de ellos con su voz y los envuelve en un mágico momento donde el tiempo se paraliza y solo él, cuando lo desea, los vuelve a la realidad con pocas y precisas palabras. Abel nació para cantar pero él, solo él, supo encontrar la musa que lo convirtió en estrella.

Después de la frustrada jornada del viernes donde la lluvia fue la inesperada protagonista, lo vivido anoche quedará en el recuerdo de quienes estuvieron allí.

Hoy se presentarán Alejandro Lerner, el Dúo Coplanacu y Los Huayras, entre otros. Pero el cierre será el lunes y con entrada gratis donde actuarán Leandro Lovato y Raly Barrionuevo.

Un tema que no podemos dejar de mencionar porque hace a las ganas, el esfuerzo y el trabajo por difundir nuestro festival, es el destrato y desconsideración que han tenido los organizadores, con quienes hacemos BTI, ambas noches fuimos excluidos, maltratados y ninguneados como jamás había ocurrido, más que enojo lo que sentimos quienes trabajamos en este medio de comunicación que a diario visitan unas 10000 personas, es decepción y tristeza. Pero como entendemos que no somos lo importante del evento y creemos que desde lo artístico se hizo un buen espectáculo, hacemos mención de esto porque tenemos la necesidad de expresarlo pero no en detrimento del festival.