Como se presagiaba, la tormenta llegó a Baradero y su más destacada característica fueron los fuertes vientos que la acompañaron. El Diario mostró varios de los árboles dañados a causa del fenómeno meteorológico, pero en esta oportunidad mostramos a los lectores dos situaciones; una de ellas desagradable ya que todos perdimos un hermoso y robusto ejemplar de jacarandá que terminó derribado y la otra, aunque no es para festejar, permite aguardar esperanzadamente que el ejemplar sea recuperado.
El jacarandá es el de calle Gallo al 300, que a causa de ser movido desde su raíz, corría serio peligro de caerse con consecuencias imprevisibles ya que nadie puede decir hacia qué lado caerá, la otra planta es una aralia arbórica que se encuentra en la esquina de Medrano y Anchorena de la Plaza Colón y que, si bien ha sido movida de cuajo, queda la posibilidad de levantarla, volverla a su postura original e intentar recuperarla ya que se trata de un ejemplar de buen tamaño y sería una pena tener que quitarla definitivamente.
El Diario de Baradero
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