Al sector vitivinícola, salir de la crisis le está resultando un tanto más difícil de lo que anhelaba, pese a que el Gobierno nacional tomó medidas económicas que en principio eran esperadas, pero que luego hubo otras que hicieron que la balanza no quedara compensada.
Por el contrario, la crisis del sector se ha profundizado como que quedó en evidencia en el mercado inmobiliario mendocino donde, por primera vez en años, hay más de 30 bodegas a la venta, cuando lo «normal» era que se movieran entre 5 y 10 como máximo.
El dato lo confirmóel presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, Miguel Astorga, quien dijo a Diario Uno que, hoy tienen unas 30 bodegas que se ofrecen para la venta. A la palabra de Astorga se le suman los datos del sitio inmobiliario Inmoclick, en el que están publicadas 37 bodegas y fincas.
Astorga comentó que en años anteriores se ofrecían entre 5 y 10 bodegas, y en lo que va del año se han puesto a la venta al menos el triple que antes.
«Las unidades productivas que tienen fincas las parcelan y venden divididas. Estamos hablando de bodegas que producen un millón y medio de litros de vino por año», explicó Astorga.
El mercado de los vendedores es nacional, mientras que los interesados en adquirir las bodegas son capitales franceses y españoles sobre todo dado el considerable desembolso que hay que hacer para adquirirlas. Todo cotiza, por supuesto, en dólares. Una propiedad de entre 50/60 hectáreas de viñas más la bodega propiamente dicha puede cotizar en U$S30.000 cada hectárea mientras que la bodega puede costar alrededor de U$S400.000, es decir que para comprar un emprendimiento de este tipo el inversionista debe contar con cerca de U$S2 millones.
Según Astorga, las que están a la venta son fincas y bodegas que producen vinos de alta calidad como todo lo que es el Valle de Uco, el corredor oeste de Mendoza y Tupungato en particular.
Juan Carlos Pina, de Bodegas de Argentina, dijo que quien tiene una bodega a la venta «no se lo dice a nadie». «El mercado se maneja con absoluta discreción. Todo tiene un precio, todo está en venta, pero en los hechos son pocas las operaciones que se concretan», acotó. Sin embargo, Astorga confió que en esta semana estaban cerrando la operación de compra y venta de una propiedad vitivinícola y bodega.
Pina explicó el porqué de la crisis del sector. «Las bodegas, como cualquier otra actividad, tienen problemas económicos. Si bien el Gobierno el año pasado tomó medidas que eran necesarias, como actualizar el tipo de cambio y sacar las retenciones, también los incrementos de los precios hicieron que subieran los insumos, más los aumentos en las tarifas, que impactaron en los costos. Además tuvimos los salarios que subieron el 30% y la caída del 35% en la producción de uva en Mendoza», comentó Pina.
Así, la balanza comercial continúa dando números negativos para el sector, lo que los ha empujado a tener que deshacerse de negocios.
Sin embargo, Pina tiene esperanza de que en 2017 la situación se revierta. «Hoy tenemos un mercado recesivo, hubo una caída del 8% del consumo en el mercado interno y del 10% en las exportaciones. Hay que soportar un poco el chubasco, estamos complicados, pero altamente esperanzados, tenemos mucho para crecer en el mercado interno, si volvemos lentamente a la normalidad tenemos gran futuro.
Las exportaciones de Argentina son el 2,6% de lo que se exporta del vino en el mundo, por eso es que tenemos un gran potencial para crecer», remarcó.(InfoGEI)Jd
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