La dirigente social Milagro Sala inició una huelga de hambre tras denunciar que fue incomunicada en su celda del penal de mujeres de Alto Comedero, lo que fue negado por el jefe del Servicio Penitenciario provincial, Víctor Morales, quien explicó que por “inconducta” deberá “estar sola” en su celda durante diez días y “podrá recibir familiares directos”.
La organización Tupac Amaru, conducida por Sala, informó en un comunicado que “esta mañana la diputada del Parlasur, Milagro Sala, tras haber sido incomunicada en su celda sin posibilidad de defenderse, inició una huelga de hambre”.
“La ‘sanción’ no fue notificada ni a la dirigente social ni a sus abogados, negándole así el legítimo derecho a la defensa”, advirtió la organización, y “exigió” que “en forma inmediata se suspenda la medida”.
La organización responsabilizó “al contador Gerardo Morales y a su ministro de Seguridad, Ekel Meyer” por “el castigo contra la dirigente social” y anunció que presentará un recurso de hábeas corpus “por el agravamiento de las condiciones de detención”.
Asimismo, expresó que “según tomaron conocimiento los abogados extraoficialmente, desde el Penal indicaron que ‘la sanción se debe a reiterados sumarios realizados a Milagro Sala por mala conducta’” y manifestó que “un sumario no es una sanción y la sanción no ha sido legal y debidamente notificada, violando así el legítimo derecho a la defensa”.
Los abogados de la dirigente social, que permanece detenida desde el 16 de enero, expresaron que “el permanente hostigamiento a los 11 presos políticos por orden del contador Gerardo Morales se traducen en sanciones ilegítimas y arbitrarias como la aplicada en este caso a Milagro” Sala.
Por su parte, el jefe penitenciario sostuvo que la huelga de hambre “se debe formalizar a través de un escrito, lo que aún no sucedió”. (InfoGEI) Mg
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