El predio quedó “devastado”. Con más de 20 centímetros de barro, miles de camalotes por todo el predio, con árboles dañados por las nutrias. El agua afectó a las cabañas, la proveeduría y el restaurante.
El Río Baradero se encuentra por debajo de los dos metros o a penas lo supera y de esa manera se acerca a su altura promedio de 1.70 aunque hay sectores de la isla que permanecen inundados.
Más allá de todos los inconvenientes que trajo la inundación de este año a los pobladores isleños y de la costa baraderense, los clubes rivereños tuvieron que suspender su actividad y así afrontar una de sus peores temporadas.
El calendario avanza, estamos próximos a la primavera y las entidades costeras deben recuperarse para estar preparadas los mejor posible de cara a la temporada “veraniega”.
Uno de los predios afectados fue el Balneario Municipal, concesionado a la empresa Alpha del ingeniero Alfredo Basso. Cuando el agua empezó a bajar ellos iniciaron todas las labores de reacondicionamiento del lugar. Y aún queda mucho por delante. Porque el agua dejó desechos por todo el gran predio, dañó las instalaciones de la proveeduría y también los bungalows de madera. Y están a pleno con la limpieza de la olla. Por si fuera poco, tuvieron que envolver la base de los árboles para que las nutrias dejen de dañar la corteza. Y por si fuera poco, durante la inundación los delincuentes no tuvieron reparo e ingresaron a robar.
“Para nosotros esta inundación fue desvastadora, estamos tratando de reconstruir todo, ya sacamos casi todos los camalotes y el barro principal porque tuvimos una capa de unos veinte centímetros o más de barro y eso nos quedó bastante”, dijo Basso e indicó que “la tierra está muy saturada por eso cuesta sacar el agua”.
El concesionario detalló que el desborde del Paraná les “arruinó los tres núcleos de cabañas, los cuatro dormis, los baños, pisos, paredes. Estamos en casi un 70% de lo que era el balneario, nos falta pintura y reconstruir algunas cosas. Estamos trabajando fuerte en la proveeduría, en la construcción del restaurante porque nos rompió hasta los vidrios, la inundación no perdonó nada, hay que hacer todo de nuevo”.
El ingeniero estimó que van a “llegar bien a la temporada” y agregó: “Ingresó mucho barro en la olla y estamos abocados a reacondicionarla, una vez que limpiemos tenemos que tirarle entre 200 y 250 camiones de arena”.
Basso expresó que la explotación del balneario “es un negocio de muy alto riesgo, la naturaleza te puede dar estos cachetazos pero no hay que aflojar, hay que seguir y trabajar de lunes a lunes, entre todos lo sacamos adelante”.
El concesionario sigue de cerca toda la información sobre el comportamiento del río, las alturas de los puertos aguas arriba y es por eso que dijo que “lo peor ya pasó, la inundación terminó y ahora está pronosticada la temporada de La Niña que es una época de sequía”.
Según sus proyecciones, Basso señaló que “dentro de cinco años tendremos que afrontar lo mismo porque esta clase de inundaciones ocurrían cada 20 años, después pasaron cada 10 años y ahora cada 5 años. Todo es por el cambio climático.
Para frenar el avanza del agua del río, sobre la costa se construyó un terraplén que abarca casi toda su extensión: desde el Tiro Federal hasta el Balneario. La imagen no es para ninguna postal de promoción turística. “La costa se desvalorizó, habrá que trabajar mucho en embellecerla e invertir mucho para sacar los terraplenes”, expresó.
La inundación
El Balneario en su esplendor
Publicado por La Autentica Opinión – Edición del 19-08-16
Fotos: Balneario Municipal Baradero
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