Luego de la lluvia del lunes por la tarde se comenzó a ver en el río Baradero una enorme cantidad de peces moribundos que flotaban acercándose a la costa.
Peces de todos los tamaños, tratando de sobrevivir ante un fenómeno ambiental que se repite cada tanto y genera esta triste postal.
Por desconocimiento muchos pensaron que se trató de un caso de contaminación pero consultamos a la gente de Bromatología y medio ambiente quienes sacaron muestras de agua y confirmaron que la mortandad es producto de las lluvias y la baja de oxigeno.
«Esto se debe a las lluvias y la baja de oxigeno que se produce al no tener el movimiento normal del agua sino que va drenando de los campos hacia el río, estuvimos tomando parámetros de PH y temperatura que es de 29,4 a 29,7 depende de la zona, que es la temperatura de desove de las hembras tropicales que son los que tenemos en el río y el PH está entre 7 y 7,4 que sería normal. Es por falta de oxigeno, los peces están respirando aire atmosférico».
El agua de lluvia que baja del drenaje de los campos forma una capa en el caudal del río y los peces se ahogan, de golpe se encuentran sin poder respirar y salen a la superficie en busca de oxigeno. Esta sería una explicación simple del fenómeno que provoca la mortandad.
A raíz de esto mucha gente se acercó a pescar, con redes o con la mano los sábalos, bagres, carpas, rayas y demás especies, por esa razón consultamos al médico veterinario Heraldo Bogliolo, Jefe de Bromatologia para saber si existe riesgo en el consumo de estos pescados; «Si es recién pescado no habría problemas, pero los que estan muertos en la orilla no estarían aptos para comerlos porque no se sabe cuánto tiempo pasó desde que murieron hasta que la gente los atrapó».
Además Bogliolo agregó otro dato a tener en cuenta; «principalmente lo que hay que fijarse es el color de las agallas que tiene que ser rojo fuerte y el color de los ojos que no debe estar opaco».
En conclusión una situación lamentable que provoca la muerte de peces de todas las edades, perdiendo gran parte de la fauna ictícola de nuestro río.
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