Un 18 de Agosto de 2008, en un incendio en la Localidad de Alsina, partido de Baradero, Provincia de Buenos Aires, dos camaradas perdían la vida. Ambas integrantes del Destacamento 1 Alsina, perteneciente a Bomberos Voluntarios Baradero. Hoy se cumplen 10 años, y una misma pregunta sigue dando vueltas, ¿QUÉ HACÍAMOS AHÍ ADENTRO?
Cuando uno ingresa a la filas de bomberos hay tres preguntas fundamentales que se deben hacer para quien o quienes deben tomar determinaciones frente al desarrollo de un incendio:
1- ¿QUÉ SE QUEMA?
2- ¿CÓMO SE QUEMA?
3- ¿POR QUÉ SE QUEMA?
¿QUÉ SE QUEMA? Como respuesta a esta primer pregunta, en ese lugar trágico,se quemaba un bañado, un incendio de pastizales.
¿CÓMO SE QUEMA? El comportamiento del fuego era violento, un frente de fuego muy amplio, remolinos de fuego, truenos, una columna de humo vertical la cual vista de frente era imposible ver su fin.
¿POR QUÉ SE QUEMA? Probablemente con fines económicos, limpiar y poder explotar, cultivar esos suelos.
Las tres PPP, otra regla básica de un bombero, PARAR; PENSAR Y PROYECTAR.
Y nuevamente pregunto ¿QUÉ HACIAMOS AHÍ ADENTRO? 10 mochilas con 20 litros de agua cada una, algún que otro látigo y un frente de fuego, con una carga de fuego imposible de controlar.
10 años, y un sumario interno que poco y nada dijo, en donde ni siquiera fue visto y/o publicado un fallo. Un estudio de caso, en donde se dijo que un fenómeno natural se habría producido, y como si solo eso fuera todo, de lo demás no se habló, no se habla, no se puede hablar, no se puede decir, y solamente con miedo, a escondidas y muchas veces en silencio, corre por los pasillos, con distintas hipótesis, fallos, en base a disposiciones y sentido de responsabilidad de quien o quienes estaban a cargo. No me lo contaron, estuve ahí dentro, y para nada pongo en duda la palabra de estos profesionales, y lo que dicen a través de su estudio, pero a lo largo de estos años me he dedicado a estudiar los fenómenos de la naturaleza y su relación y comportamiento con el fuego, como también leyes y reglamentos internos y jurídicos, y nuevamente me pregunto y he preguntado una y otra vez, ¿QUÉ HACÍAMOS AHÍ ADENTRO? Y remarco esta pregunta ya que parece que nunca importó. La Justicia, bien gracias! No recuerdo haber pisado siquiera una comisaría para prestar declaración en base a lo que había sucedido. Puertas cerradas, promesas sin cumplir. Directivos, Jerarquizados, muchos de ellos presentes en ese día, y hoy aún cumpliendo funciones algunos de ellos, en un absoluto silencio en base a esta pregunta!
¿Quedará sin respuesta? ¿Y el sentido de responsabilidad? ¿La obligación que asume un Jefe de Dotación? ¿Un Directivo? ¿La Justicia? los reglamentos internos que han sido utilizados, investigando, emitiendo infinidad de fallos y sanciones por hechos menores a este ¿Dónde están?
¡No son dos trofeos!!! No se ganó ninguna batalla, no le hicimos frente a un gran fenómeno natural como se quiere decir, y/o hacer parecer, gritando a los cuatro vientos lo sucedido aquel día, hablando, mostrando, diciendo y respondiendo a gustos y deseos egoístas, beneficios personales, e institucionales. En el lugar murieron dos Bomberos, murieron dos Madres, murieron dos seres humanos, una de sus camaradas hermana de una de ellas, también sufrió quemaduras de gravedad y una carga emocional para el resto de su vida, como así también la ha recibido cada uno de sus familiares. Merecido respeto y reconocimiento para todas y cada una de ellas.
Señores¡ Con la vida de las personas no se juega!!
¿Acaso no existió un sentido de responsabilidad? ¿No hubo personas que deberían haberse hecho cargo a través de su sentido de responsabilidad? ¿Jefes, Directivos, Policía, Fiscales? ¿Preservando, realizando pericias y determinando no solamente causa sino también responsabilidad?
No es mi deber e intención juzgar, corresponde a la Justicia, a la institución internamente, debiendo poner todo a disposición de la Justicia, Un Directivo, un Jefe, y los distintos jefes de Servicio y/o de dotación. Cada uno desde un primer momento asumió un gran sentido de responsabilidad, y hoy más allá de que la Justicia haya o no haya efectuado un fallo, seguramente quien y/o quienes hayan sido responsables hoy sufren y sienten una condena en su conciencia la cual cada día que pasa produce un mayor peso, por ese silencio, por no haber asumido en ningún momento ese sentido de responsabilidad que se debe tener, cumplir y hacer cumplir. Somos responsables de lo que hacemos y decimos, pero también ¡De lo que callamos!!!
Hay un Dios que todo lo ve, para quienes creen y para quien no cree existe también, un Dios de amor, misericordioso, compasivo, pero también justo. Hoy es nuestro abogado, mañana puede ser nuestro juez.
Hoy veo una noble Institución, manchada con sangre. Y pregunto y me pregunto una y otra vez ¿QUÉ HACÍAMOS AHÍ ADENTRO?
Se dice que si de un error no se aprende, seguramente se vuelve a repetir.
Mi más sentido respeto a los familiares de estas dos camaradas, como también a cada una de ellas. Y si existe un verdadero modo de recordarlas y respetarlas es encontrando y dando una respuesta verdadera a lo sucedido.¡ Ojalá un día haya una respuesta y así con ella un verdadero acto de Justicia!!
Facebook Damian Aeschbacher
Comentarios de Facebook