
El sábado último por la tarde, en un local comercial del rubro heladería ubicado sobre calle Anchorena al 1100, se desarrolló una charla cuyos expositores fueron distintos fotógrafos de nuestro medio que, en ocasión de conmemorarse horas atrás el «Día del fotógrafo», la asociación local que los reúne se ocupó de organizar.
Pablo Berninger, quien preside el agrupamiento, se encargó de la presentación y luego, de explicar técnicas y maneras de realizar el trabajo fotográfico. Cada uno de los fotógrafos que estaban presentes hicieron algo similar pero sin dudas, por una cuestión diríase que hasta natural, fue Roberto Tirelli quien concitó la mayor atención en razón de su larga experiencia, de más de 70 años en el oficio, y porque llevó para que todos los presentes vieran, equipos fotográficos y artefactos auxiliares del fotógrafo de décadas pasadas los que, para la mayoría de los presentes, resultaban objetos casi desconocidos, como el destellador de magnesio que se usó hasta la década del 50 cuando todavía no existía el flash electrónico incipiente y mucho menos tal como lo conocemos hoy.
Además de una buena cantidad de público, entre quienes se hallaba la intendente municpal, había mayoría de gente joven interesada en aprender acerca del tema, cosa que permite albergar esperanzas de que los fotógrafos seguirán existiendo, y cada vez en mayor medida, en nuestro medio.

Josue Gauna y familia
En un rincón, esperando el momento adecuado, se hallaba Josue Gauna, músico local al que dedicaremos párrafos aparte. Josue se hizo mayormente conocido entre nosotros cuando comenzó su ciclo callejero al que tituló, muy acertadamente, «Música para regalar». No hacía mucho por entonces que Josue había quedado sin trabajo al ser uno de los despedidos por Ingredion, empresa que impensadamente logró que Josue dedicara más tiempo a la música y eso le permitiera hallar inequívocamente su verdadera vocación. Habría que agregar que hay muchos que tienen vocación, a veces hasta de sobra, pero carecen de algo que Gauna tiene en abundancia: talento. Josue pasa del ukelele al teclado y de éste a la guitarra con asombosa facilidad. También ejecuta instrumentos de viento, el saxofón por ejemplo, que como popularmente se dice, «no es moco de pavo» hacer sonar.
Fue acompañado por su esposa e hija, ambas cantantes a la altura del músico y fue posible escuchar arreglos de alto vuelo musical durante la ejecución de los diversos temas que sirvieron para musicalizar una reunión que así sumó un detalle de calidad.
El Diario de Baradero
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