
La semana pasada se registraron varias denuncias, algunas publicas en los perfiles sociales y otras en comisaria, sobre intentos de secuestros a mujeres, la mayoría de ellas muy jóvenes.
Todos coincidan en la modalidad, en el lugar y sobre todo en el vehículo.
Ayer aproximadamente a las 21:00 ocurrió un hecho similar en calle Del Corro al 1300 cuando un masculino intentó interceptar a dos mujeres jóvenes.
Una de ellas es Desiré Bresand de 19 años de edad quien hizo público lo sucedido y a manera de alerta también escribió sus sensaciones en su perfil de Facebook:

«Vivas nos quiero, libres, sin miedo.
Mi cabeza no para de repetir esa frase, con miedo, agradeciendo la suerte de llegar a casa.
Ayer a cuadras de mi familia me pasó algo que agradezco poder contar. Pasé por lo que pasaron cada una de las personas que desaparecieron, que otro tomo poder sobre su cuerpo, pasé por el miedo y las ganas de abrazar a mi mamá, a mi papá, que pensaron que estaba solo haciendo un mandado. Ayer me di cuenta que no estoy tan alejada de la realidad, que a mi también me puede pasar. Ayer entendí que lo único que me diferencia de las que no volvieron y hoy vemos en la tele muertas, desaparecidas, de las que comparto sus fotos en las redes por si alguien las vio, de las que me cruzo su foto en un poste de luz, es la suerte.
Yo podría ser una de ellas, ayer me podría haber pasado, ayer podría no haber vuelto porque un varón me encerró contra un auto intentando agarrarme a mi y a mi prima, mi prima, a la que quisiera ponerla en una caja y que nunca le pase nada, a mi y a ella, a las dos, porque no importa cuantas seamos, ya no importa como vamos vestidas, solo importa la decisión del hombre en ese momento. Todavía me encuentro con personas que me dicen «que hacías a las 9 de la noche?» que hacia? fui a comprar pan, en mi pueblo, en mi lugar, donde nací y viví estos 19 años, donde de chica volvía hasta mas tarde de estar jugando en la calle con mis vecinos, donde se supone que estoy cuidada, donde se supone que hay alguien que nos cuida, pero no. Me pasó a mi, a una cuadra de mi casa, a mi y a mi prima, contra un hombre mucho más grande que nosotras.
Como dije lineas antes, tuve suerte, y solo eso es lo que me diferencia de las que no volvieron.
QUIERO SER LA ULTIMA!
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