
Según el fiscal, fueron familiares de la futbolista quienes golpearon a Ricardo López, que anteayer murió tras más de una semana en el hospital; los policías tardaron varios segundos en contener la situación
horas de confirmarse la muerte de Ricardo López, el conductor del auto en que viajaba la futbolista de Argentino de Merlo, Juliana Gómez, quien falleció en un accidente de tránsito el sábado 8 de octubre, se conoció un video que muestra cómo el hombre de 75 años fue atacado dentro del hospital en que había quedado internado tras el accidente en la ruta.
El hombre, encargado de prensa del club y quien estaba al volante al momento del vuelco, había quedado en observación en una sala de Baradero. Fue entonces que los familiares de la joven forcejearon con policías, lograron atravesar la puerta y atacaron a golpes al chofer, también miembro de la dirigencia del club. López murió días después y ahora la Justicia intenta determinar si esa brutal golpiza fue la que provocó la muerte.
Tras el tumulto con los policías, se ve por detrás la manera desenfrenada en que una persona le asesta golpes de puño al hombre internado. Varios segundos les tomó a los oficiales contener la situación de extrema violencia, hasta que finalmente lograron sacar de la sala, a la fuerza, a los atacantes.
En medio de la desesperación por lo ocurrido con el hombre internado, varios médicos y enfermeros ingresaron a la sala. López estaba tendido en el suelo. Un par de asistentes lo arrastraron hasta fuera de la sala para trasladarlo inmediatamente a otra parte del centro de salud.
López, que era jefe de prensa en Argentino de Merlo y miembro de la comisión directiva del club, estuvo dos días internados en terapia intensiva de ese hospital y luego fue derivado a una clínica de Morón con diagnóstico reservado por un hematoma subdural. Anteayer por la tarde, el hombre falleció.
En el registro fílmico de una cámara interna del centro de salud se observa la forma en que primero un hombre intenta ingresar a la sala donde estaba López. Retenido por varios uniformados, entre ellos logra acceder una mujer que se dirige directamente hacia la cama donde reposaba el conductor.
“López había ingresado al hospital de Baradero tras el accidente porque había tenido alguna situación de descompensación. Allí fueron familiares de la chica y lo agredieron”
Aparentemente, fueron tres los familiares de Juliana, entre ellos el padre, los que ingresaron a la habitación donde se encontraba el dirigente López el mismo día el accidente. Si bien en un momento los familiares de la futbolista fueron aprehendidos y demorados por la policía tras la golpiza, luego quedaron en libertad.
Ahora el fiscal Gómez aguarda el resultado de la operación de autopsia al cuerpo del dirigente que se realizó anteanoche para establecer si la muerte fue producto de la golpiza y, una vez que eso se establezca, imputará a los agresores y podría pedir sus detenciones.
Un accidente, dos muertes
El sábado 8 de octubre último, López y cuatro jugadoras del equipo femenino de Argentino de Merlo volvían a Buenos Aires tras disputar un partido contra Atlético de Rafaela en Santa Fe. Pero por circunstancias que aún se analizan, el rodado en el que viajaban se accidentó sobre la ruta nacional 9, a la altura de la localidad de Alsina.
La futbolista Gómez falleció en el acto, mientras que los demás tripulantes del rodado sufrieron lesiones y fueron trasladados al hospital Piñeiro, de Baradero. Pero cuando López se encontraba en observación en ese centro asistencial, fue atacado a golpes por familiares de la futbolista fallecida y sufrió gravísimas lesiones.
Ayer por la mañana, durante el sepelio de López en el club, sus hijos Ricardo y Alejandra dijeron que su padre les contó que “las fuertes ráfagas de viento” fueron lo que produjo que perdiera la estabilidad de su vehículo y volcara.
“En el hospital me contó que había mucho viento, las ráfagas lo sacaban de la ruta. De acompañante tenía a Juliana. Pararon en un momento y esta chica se cambió al asiento trasero y pasó Tatiana adelanta. Volvieron a la ruta y había una arboleda, pensó que lo iba a agarrar el viento, se confió y perdió la estabilidad del auto”, relató Alejandra.
En tanto, Ricardo negó que su papá se haya dormido y recordó cuando fue agredido en el hospital, presuntamente por la familia de la víctima: “Cuando estaba en observación, cerca de la medianoche llegó la familia y lo empezó a agredir. Le pegaron con un tubo de oxígeno. Eso me comentó el médico”
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